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Enero acabará para el Betis con la visita del Barcelona al Villamarín / Quique García (Efe)
Ha llegado el 28 de diciembre, así que se celebra la Fiesta de los Santos Inocentes y es día de bromas y trastadas, pero el Betis no está para celebrar muchas cosas en la jornada más jocosa del año. Y lo mismo puede decirse de lo que le espera a la vuelta de la Nochevieja. El principio de 2017 lo enfrenta a un calendario de extremos que permitirá deducir dos cosas: por un lado, si el conjunto de Víctor Sánchez del Amo tiene argumentos para despegarse de una vez por todas de la pelea por el descenso, que no es el objetivo previsto por el club; y por otro, si es capaz de incrementar su nivel competitivo y mejora su resistencia frente a los rivales más poderosos del campeonato, que hasta ahora le han resultado inalcanzables.
El Betis empezará el año recibiendo al Leganés y dos semanas después se enfrentará al Sporting. De momento son dos rivales directos, ya que los verdiblancos son decimocuartos con 18 puntos; los pepineros, decimosextos con 16; y los rojiblancos, decimoctavos con 12. Hasta ahora, de todos los conjuntos que están peor en la clasificación, el Betis sólo ha podido vencer al Valencia (2-3) y a Osasuna (1-2), en ambos casos fuera del Villamarín. En su campo, por el contrario, empató frente al Deportivo (0-0) y el Granada (2-2).
La otra cara de la cuesta de enero se llama Atlético de Madrid y también Barcelona. El equipo heliopolitano visitará el estadio Vicente Calderón, en teoría por última vez en su historia, el sábado 14 de enero y cerrará el mes recibiendo la visita del vigente campeón de Liga el domingo 29 al mediodía. Teniendo en cuenta los precedentes verdiblancos contra los primeros clasificados y su muy negativa trayectoria como visitante, la amenaza de un cero de seis en esos dos enfrentamientos es bastante seria. El Betis cayó goleado en el Camp Nou (6-2) y contra el Real Madrid (1-6), no fue rival para el Villarreal (2-0) y sólo compitió frente al Sevilla (1-0), por citar los cuatro primeros de la tabla. Por eso el doblete contra los dos grandes supone a priori una mayor carga de presión de cara a los otros dos duelos, los del Leganés y el Sporting.