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Jaime Rodríguez Sacristán, Manuel Ruiz de Lopera y José León, en una junta de accionistas / José Manuel Cabello
La primera etapa del juicio contra Manuel Ruiz de Lopera concluyó este martes con el interrogatorio a seis de los otros siete acusados, entre ellos Luis Oliver y Ángel Martín. No fue un día pródigo en grandes revelaciones, más que nada porque sólo el exvicepresidente contestó a preguntas que no fueron formuladas por su propio abogado, aunque no por ello careció de interés. La causa descansará ahora hasta la próxima semana, cuando se abrirá una nueva fase: la de los testigos. Uno de los días clave será el de los peritos de Hacienda, los autores del informe sobre el perjuicio económico que Lopera presuntamente causó al Betis, pero por la Sala 3ª de lo Criminal de la Audiencia Provincial también desfilarán muchos de los antiguos colaboradores del exdirigente.
El juicio se reanudará el lunes a las 9.30. Están citados dos expresidentes del Betis, José León y Jaime Rodríguez-Sacristán, el exvicepresidente Rufino González, el exsecretario y exportavoz Juan Luis Aguado y el exdirectivo Antonio Bustos. Todos son testigos llamados por la fiscal Margarita Viera.
Cuando acaben estas cinco comparecencias, cosa que no tiene por qué ocurrir el mismo lunes, habrá un nuevo turno de exayudantes de Lopera. En ese segundo grupo están Manuel Castaño, Óscar y José Luis Arredondo, Enrique Haro, Diego García León, Manuel Gallego, Fernando Rubiales y Balbino de Bernardo, que comparecerán junto a Ramón Barba (Consejo Superior de Deportes).
Está por ver si los acusados tendrán que acudir a todas las sesiones de aquí en adelante, en teoría hasta octubre. La defensa de Lopera pidió ayer a la Sala que los dispensase de esa obligación y el juez, tras deliberar la cuestión, accedió siempre que las ausencias estén justificadas.