El efecto Víctor se diluye

El técnico madrileño ha ido disminuyendo la media de puntos por partido y presenta números muy parecidos a los que ofrecieron Poyet, Merino y Pepe Mel. Víctor promedia 1,13 puntos por cada encuentro jugado.

10 mar 2017 / 10:19 h - Actualizado: 10 mar 2017 / 10:36 h.
"Víctor Sánchez del Amo"
  • Víctor Sánchez del Amo, junto a sus jugadores. / Efe
    Víctor Sánchez del Amo, junto a sus jugadores. / Efe

La llegada de Víctor Sánchez del Amo al banquillo del Betis en la jornada 12 del campeonato, tras la destitución de Gustavo Poyet, provocó un efecto ciertamente positivo en el equipo verdiblanco. Ahora, varios meses después, ese impulso ha quedado diluido. El efecto era como el de la gaseosa. De hecho, a estas alturas de campeonato, el técnico madrileño mantiene guarismos muy parecidos a los de su predecesor en el cargo, habiendo incluso dirigido al equipo en cuatro partidos más que Poyet.

Sin contar las once jornadas previas a la llegada de Víctor, y generando una hipotética clasificación desde entonces hasta la jornada 26, la última disputada, el Betis sería 13º, tras haber disputado 15 partidos con un bagaje de cuatro victorias, cinco empates y seis derrotas. Números parecidos en mediocridad a los que provocaron el despido de Poyet. Además, durante este periodo, los verdiblancos anotaron 17 goles a favor y recibieron más: 20. Con el uruguayo de director de orquesta, tras once jornadas, el Betis ocupaba la 14ª posición en la Liga: había conseguido tres victorias y dos empates y había caído derrotado seis veces. Con Poyet, que estuvo hasta la undécima jornada, los verdiblancos anotaron 11 goles y encajaron el doble: 22. Víctor Sánchez del Amo arroja una media de 1,13 puntos por partido, mientras que Poyet presentaba un ritmo de un punto por encuentro.

Números muy pobres en ambos casos y que ponen de maniefiesto que, a pesar del cambio de entrenador y los refuerzos invernales, el Betis no ha experimentado mejoría alguna. Tras 26 jornadas, el Betis sólo estuvo en una ocasión entre los diez primeros, objetivo marcado por los rectores verdiblancos para esta temporada. Si la comparativa se extiende al curso anterior, los números siguen estando por debajo. Durante la temporada 2015/16 el banquillo heliopolitano contó con la presencia de Pepe Mel y Juan Merino. Cada uno disputó 19 encuentros, con un resumen de puntos que dista del que presenta a día de hoy el propio Víctor. Mel sumó 20 en 19 jornadas, mientras que Merino alcanzó la cifra de 25 tras el mismo número de fechas. Para igualar los guarismos de Merino –el que mejor puntuación presenta de los cuatro entrenadores de estas dos últimas campañas–, Víctor tendría que sumar 8 puntos de aquí al final de la competición. Cifra, a priori, alcanzable para el actual entrenador verdiblanco, pues aún restan 12 jornadas para que finalice el campeonato. Eso sí, habría dirigido al equipo en ocho partidos más.

Al margen de la calculadora, las sensaciones tampoco son positivas. Los puntos dejados en Riazor escocieron en Heliópolis. No sólo por la decisión final de Álvarez Izquierdo, sino por el planteamiento de Víctor. El último en pronunciarse ha sido Joaquín, en Radio Marca: «Lo más inteligente hubiera sido contrarrestar la presión del Dépor teniendo el balón. Nos metimos atrás y marcaron».