El Betis logró en Pamplona la tercera victoria de la temporada y se dio un importante respiro gracias a ese gol de Felipe Gutiérrez cuando el reloj acababa de entrar en el periodo de prolongación. Sin obviar la importancia del chileno, que en la primera parte también había evitado un tanto de Oriol Riera, los hombres más destacados del conjunto verdiblanco en El Sadar fueron otros. En concreto, Joaquín y Petros. Y no es una novedad. El portuense y el brasileño están protagonizando un principio de campaña muy notable y pasan por ser los elementos más regulares del bloque de Gustavo Poyet.
Joaquín confirma cada semana que pasa que está disfrutando de una especie de tercera juventud. El titular está claro: si él marca, el Betis gana. Tres goles lleva ya y cada uno de ellos ha coincidido con cada uno de los triunfos de su equipo: hizo el 0-2 en Mestalla (2-3 al final), el 1-0 definitivo contra el Málaga y, por último, el 0-1 ante Osasuna (1-2). A los 35 años está ofreciendo un gran rendimiento en general que se convierte en excelente y determinante cuando hace de mediapunta por el centro (aunque con absoluta libertad), posición que ocupó frente al Málaga y Osasuna. Y a los 35 años está igualando las mejores marcas goleadoras de toda su carrera, que no empezó precisamente ayer.
De momento, Joaquín ya triplica los tantos que consiguió en toda la pasada temporada, cuando su contribución se limitó al que marcó al Sporting en El Molinón. De hecho, jamás a estas alturas de Liga había celebrado más goles, ni siquiera en sus campañas más productivas, que son la 02-03 y la 03-04, ambas como verdiblanco. En la primera acabó con nueve dianas y en la 9ª jornada llevaba tres (Deportivo, Barcelona y Sevilla) y en la otra terminó con ocho pero en este momento del año apenas llevaba una (Espanyol).
El espectacular arranque de Joaquín iguala el de la temporada de su récord particular y también otros dos: los de la 2001-02 (su debut en Primera), en la que ya había marcado al Espanyol, al Real Madrid y al Villarreal, aunque luego se estancó y concluyó con cuatro tantos; y la 2012-13, entonces en el Málaga, en la que al cabo de nueve jornadas había visto portería frente al Levante, el Betis y el Valladolid, si bien después volvió a bajar el ritmo para finalizar de nuevo con cuatro dianas.
El caso Petros
El otro gran protagonista es Petros. Diríase que este Betis carente de brillantez le sienta de maravilla porque en el otro fútbol, el menos estético, se desenvuelve con absoluta naturalidad. El brasileño estaba presentando unas estadísticas espectaculares en un capítulo clave, el de balones recuperados, pero en El Sadar se superó a sí mismo: 14. Alguna de esas recuperaciones resultó providencial para los suyos, como un corte ante Berenguer cuando el extremo se aprestaba a plantarse delante de Adán. Y es su mejor marca, por encima de las 11 que sumó frente al Deportivo o el Real Madrid y las 10 que coleccionó contra el Granada o el Málaga.
Petros también está siendo el futbolista del Betis que más faltas recibe de los contrarios. Sí, es Petros y no Rubén Castro o Joaquín, que en teoría serían los candidatos más creíbles a la espera de que Poyet empiece a contar de verdad con Musonda. Y tampoco es un hecho casual, sino una constante que quedó refrendada en Pamplona, donde ocho de las veinte faltas que cometió Osasuna tuvieron como destinatario al brasileño. En este caso también se trata de su plusmarca de la temporada, en igualdad de infracciones con las que padeció en el derbi.
A todo esto hay que añadir esa asistencia de gol que dio a Joaquín en el 0-1. La aportación del mediocampista, por tanto, va subiendo a un ritmo que justifica su condición de indiscutible. Es uno de los cuatro futbolistas que han jugado las nueve jornadas y uno de los tres que han sido titulares en todas. Los otros son Adán y Pezzella, ya que Rubén Castro se cayó el sábado de ese grupeto. Hay un problema: se encuentra a una sola tarjeta de ser sancionado.