El lado oscuro del desenfreno del Betis

La fiabilidad defensiva del equipo verdiblanco aún no está al nivel de su eficacia ofensiva. Tiene la quinta portería más goleada y ha encajado más tantos que en los dos últimos descensos a estas alturas

04 oct 2017 / 07:00 h - Actualizado: 04 oct 2017 / 17:14 h.
"Real Betis","Quique Setién"
  • Quique Setién, circunspecto después de ver cómo el Deportivo hacía el 1-1 provisional en la 4ª jornada / Manuel Gómez
    Quique Setién, circunspecto después de ver cómo el Deportivo hacía el 1-1 provisional en la 4ª jornada / Manuel Gómez
  • El 1-1 de Anoeta. Cerca de Adán hay cinco hombres de la Real contra tres del Betis.
    El 1-1 de Anoeta. Cerca de Adán hay cinco hombres de la Real contra tres del Betis.
  • El 4-4 de Anoeta. Dos jugadores de la Real para rematar, solos. A la izquierda, cinco del Betis para dos rivales.
    El 4-4 de Anoeta. Dos jugadores de la Real para rematar, solos. A la izquierda, cinco del Betis para dos rivales.

El Betis va sexto, tiene hasta la segunda plaza al alcance de una victoria y ha marcado más goles que casi siempre en su historia en Primera División. Así pues, reprocharle algo podría sonar inadecuado e improcedente. Pero no tiene por qué ser así. El equipo de Quique Setién es un dechado de virtudes, eso es obvio porque si no, no estaría como está en la clasificación ni sus aficionados se habrían ilusionado como lo han hecho, pero también presenta defectos que debe resolver si quiere que este magnífico principio de campeonato tenga continuidad hasta mayo de 2018. Uno de ellos, el que señaló su propio entrenador después del triunfo más sonado, es la volubilidad defensiva. El cántabro lamentó entonces la cantidad de ocasiones que le había generado el Real Madrid y once días después encajó cuatro tantos en Anoeta. En conclusión: el equipo es fortísimo cuando ataca pero no está al mismo nivel cuando defiende.

El Betis es el sexto conjunto más goleado de la Liga. Ha recibido 11 goles, a razón de 1,5 por jornada. Entre los seis primeros tiene la peor marca con diferencia (el más próximo es el Valencia, con 7). Y en el global de la tabla sólo lo empeoran la Real (17), el Eibar (17), el Málaga (16), el Deportivo (16) y Las Palmas (13). Paradoja número uno: habrá quien recuerde que ya se ha enfrentado al Barcelona y al Madrid, pero esa doble visita no es determinante en esta mala estadística defensiva porque salió de los dos enfrentamientos con sólo dos tantos en contra, ambos en el Camp Nou. En total ha dejado su portería a cero dos veces (Real Madrid y Levante).

Hasta ahora, los helipolitanos se han marcado dos goles en propia meta (Tosca en Barcelona y Camarasa contra el Celta), sin olvidar el leve pero decisivo desvío de Barragán en el 1-1 de Anoeta; han regalado un tanto, fruto de aquel fallo de Adán en Villarreal; también fueron generosos en el 2-0 del Barça (error de Feddal); y no fueron un modelo de contundencia en la marca en la diana de Fede Cartabia para el Dépor o en todas las que obtuvo la Real el pasado domingo.

A pesar de todo, a pesar de llevar más goles en contra que en los dos últimos descensos a Segunda (7 en la 13-14 y 8 en la 08-09), no es ni de lejos el peor arranque de la historia del Betis. De hecho, estos 11 goles son su novena marca en el ranking, al menos en las siete primeras jornadas, y ha habido dieciocho temporadas peores. El récord data de la horrible 42-43 (23 tantos), a la que siguen la 32-33 (21); la 79-80 y la 65-66 (18); la 59-60 y la 39-40 (17); la 90-91 (15); la 97-98 y la 35-36 (14); la 12-13, la 98-99, la 86-87, la 67-68, la 62-63 y la 33-34 (13); y la 16-17, la 04-05 y la 60-61 (12). En el otro extremo de la estadística, el récord defensivo está en los 3 goles que había encajado en la 63-64 (era líder, al final acabó tercero y fue a Europa); seguidos de los 4 que recibió el recién ascendido Betis de Serra en la 94-95.

Paradoja número dos: encajar muchos goles en los primeros pasos de una Liga no significa que esa campaña termine mal. En lo que va de siglo, de hecho, suele ser el anticipo de una temporada excelente. He aquí la prueba: los peores registros desde 2000 se corresponden con la 12-13 (13), que acabó con la clasificación para la Liga Europa, y la 04-05 (12), que terminó con el título de Copa y un puesto en la Champions.