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Petros se quedó inicialmente en el banquillo, aunque la lesión de Brasanac hizo que Víctor le diese entrada. / Jesús Barrera
«Tal y como señalamos en la campaña de abonados, para este ejercicio 2016/2017 buscamos crecer en la clasificación del décimo puesto en adelante y entrar en el circuito de plusvalías que nos lleve a reforzar cada vez más nuestra plantilla. Es un proceso que no se hace de un día a otro. Somos en todo momento autocríticos y, aunque no se trate del ejercicio que estamos abordando, lo demuestra el hecho de haber tomado la decisión de cambiar de técnico en la jornada 11. Somos inconformistas y exigentes, no nos asustan los retos y no pararemos hasta alcanzar nuestros objetivos deportivos». Las palabras pronunciadas por Ángel Haro, presidente del club, durante la pasada Junta General de Accionistas, celebrada hace menos de un mes, situó el listón a una altura a la que, a día de hoy, el equipo no se encuentra.
El 0-0 frente al Sporting, rival que llegaba con cuatro derrotas consecutivas por mochila y un nuevo técnico en el banquillo, hace que el Betis despida la primera vuelta del campeonato en el decimotercer puesto de la clasificación. Seis victorias, cuatro empates y nueve derrotas constituyen el bagaje de un equipo que en casa no pierde desde la llegada de Víctor, pero que este domingo... fue un auténtico quiero y no puedo.
Lo intentó siempre, con más ocasiones en la primera parte que en la segunda, aunque el gol no llegó nunca. Quizá un solo tanto le hubiese bastado frente a este Sporting que no dejó buenas sensaciones y casi ni inquietó. Por ello, el descontento de los aficionados tras el pitido final salió a relucir. Es comprensible. Las expectativas, refrendadas por esas palabras del propio presidente del club, son mayores. Los actuales 22 puntos no dan para estar entre los diez mejores de la Liga. El décimo puesto queda a cuatro puntos de distancia.
Resta toda la segunda vuelta por delante, pero el Betis debe elevar su nivel. La ausencia de hombres de peso como Joaquín o Sanabria –futbolista éste en el que depositaron muchas esperanzas– no puede pasar por alto. Ambos tendrán mucho que decir cuando regresen. Y no sólo ellos. Entre los que ya están y los que deben llegar en este mercado de invierno deben contribuir a dar el salto que la afición espera.
¿Será capaz el Betis de alcanzar el objetivo y meterse en ese circuito de plusvalías del que habla el presidente para, así, poder reforzarse y seguir creciendo? La distancia respecto a la zona de peligro, con Osasuna, Granada y Sporting descolgados, permite centrarse en alcanzar el décimo puesto. Alavés, Las Palmas, Espanyol, Eibar y Celta y Athletic se interponen entre el equipo de Víctor y los puestos de Europa League. Nueve puntos separan al Betis de ese listón. Bastantes, sí, pero queda mucho camino y la afición merece que el equipo se deje la piel y luche hasta el final.