Han pasado varias temporadas desde que Lorenzo Serra Ferrer dirigiese su último partido como técnico al frente del banquillo del Real Betis. Desde entonces, varias fueron las fórmulas empleadas sin éxito en la búsqueda de un rendimiento deportivo similar al ofrecido en aquella etapa. No hubo forma. La receta de aquella pócima seguía en poder del balear, que hasta en dos ocasiones obró el milagro europeo en medio de un Betis decadente. Esta vez, la película es distinta. Serra no viene con la intención de sentarse en el banquillo. Sin embargo, muchas de las ideas que aporta no son nuevas para una afición que conoce bien el método del de Sa Pobla.
El libro de estilo del ahora vicepresidente deportivo pasa por una plantilla corta en la que la mezcla de talento con jugadores contrastados, ya sean nacionales o extranjeros, debe llevar siempre un ingrediente fundamental: los canteranos. De este modo, a los diez fichajes de este verano se suman prometedores jugadores del segundo equipo. Futbolistas como Francis o Narváez son buena muestra de ello. No son los únicos. Otros como Junior, Pedro o Loren también asoman con fuerza al vestuario del primer plantel. Se da la coincidencia que aquel Betis de 2005, que lograse el título de campeón de Copa y llegar a la fase de grupos de la Champions, tenía una base parecida a esta. Edu, Oliveira, Assunçao y compañía llegaban a la mayor competición de clubes del mundo acompañados por otros productos marca de la casa tales como Capi, Juanito o Joaquín. Éste último, único superviviente de aquel selecto grupo, capitán y líder indiscutible del último gran proyecto triunfador.
Esto no implica necesariamente el éxito en la actualidad, pues no se pude probar científicamente que acabará como entonces, pero resulta innegable que ofrece mayor garantías que los dos proyectos anteriores. Serra ha cambiado casi el cien por cien de los jugadores que había tras las gestiones de Eduardo Maciá y Miguel Torrecilla al frente de la dirección deportiva –sólo Joaquín, Nahuel, Tosca, Mandi, Sanabria y Durmisi continúan–, se ha gastado casi 30 millones de euros y ha puesto al Betis a la cabeza de los clubes que más operaciones han realizado este verano con diez fichajes y veinte salidas: siete traspasos (Piccini, Petros, Ceballos, Jonas, Bruno, Portillo y Pacheco), seis cesiones (Rubén Castro, Pezzella, Brasanac, José Carlos, De la Hoz y Álex Alegría) y siete rescisiones o salidas por finalización de contrato (Álex Martínez, Manu Herrera, Cejudo, Pardo, Donk, Digard y Zozulia). De estas gestiones, la mayoría generó plusvalías, aunque casos como el del delantero ucraniano o el mediocentro francés tuvieron coste.