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Fabián disputa un balón ante el atlético Saúl en el Villamarín. / Manuel Gómez
El asunto Fabián se cocina en Italia desde hace meses, aunque parece que en las últimas semanas el fuego es más intenso. La prensa transalpina lleva semanas con el radar puesto en el futuro del canterano y el interés del Nápoles por hacerse con su servicios. El fichaje de Carlo Ancelotti como nuevo entrenador del subcampeón de la Serie A ha acentuado aún más el propósito del club para contar con el palaciego para el próximo curso.
Según publicó ayer La Gazzetta dello Sport, el Nápoles estudia hacer una oferta al Betis que rondaría los 25 millones de euros, a los que incluiría bonus según objetivos. De momento, la directiva verdiblanca no ha recibido comunicación alguno de la entidad napolitana y se aferra a la cláusula de rescisión del jugador de 30 millones de euros. Más que en las ofertas, el gran interés ahora mismo del club heliopolitano respecto a Fabián es ampliar su contrato y subir su cláusula hasta los 50 millones de euros. A finales de enero, la directiva llegó a un acuerdo con el jugador para renovar su vinculación con el Betis hasta el año 2023 y doblar su cláusula de salida.
Aurelio De Laurentiis, presidente del Nápoles, tiene en su lista de primeras opciones para reforzar al equipo que volverá a disputar la Liga de Campeones la próxima temporada. La operación estaría condicionada a la transferencia de su centrocampista Jorginho al Manchester City por más de 50 millones de euros, lo que le daría una importante inyección económica. El cortejo choca con la opinión de Quique Setién. El técnico ya ha mostrado su opinión sobre el futuro de Fabián, y su planteamiento es claro: «No es el momento de que Fabián se vaya del Betis. Es el momento de que crezca aquí, ahora que tiene un club estable con una forma de jugar que le viene fenomenal»