El objetivo es ganar, no entretener (2-2)

LA CRÓNICA. El Betis remonta un 0-2 ante el Granada tras media hora muy mala en defensa y se merece la victoria, pero la falta de puntería y suerte (dos remates a los palos) lo impide. Álex Alegría se estrenó en la élite con un doblete y Adán detuvo un penalti

16 sep 2016 / 20:36 h - Actualizado: 17 sep 2016 / 23:09 h.
"Real Betis"
  • Álex Alegría celebra el segundo de sus goles ante el Granada. / Manuel Gómez
    Álex Alegría celebra el segundo de sus goles ante el Granada. / Manuel Gómez

El Betis resolvió la visita del Granada con un empate que frustra su intento de coger velocidad en la Liga y tiene tantas lecturas como caras presenta este equipo que trata de adiestrar, por no decir domar, Gustavo Poyet. El punto penaliza su malísimo nivel defensivo durante la primera media hora, es verdad, pero no premia su posterior esfuerzo ofensivo, que por momentos rozó el puro desenfreno. Las ocasiones que generó fueron innumerables, pero el único capaz de ver portería fue Álex Alegría, que se estrenó a lo grande en la élite. El Betis, con uno más durante 40 minutos, coleccionó oportunidades hasta el último segundo, aunque también debe dar las gracias a Adán, que detuvo un penalti en un lance irrepetible. La sensación es que el Betis aspirará a metas importantes si arregla su escasa seguridad defensiva. Mientras tanto, será difícil que el entretenimiento que sin duda provoca en el espectador halle una correspondencia proporcional en puntos. Su objetivo no debe ser entretener, sino ganar. A ser posible, jugando bien, pero ganar.

La primera parte fue un buen resumen del Betis de las dos últimas jornadas: irregular, indefinible, brillante en una mitad del campo y todo lo contrario en la otra mitad. En dos palabras, poco fiable. Sus diez últimos minutos antes del intermedio fueron un no parar ofensivo, un recital de cinco ocasiones tras el gol de Álex Alegría, pero antes fue un espanto en defensa, un conjunto blando que permitió que Carcela pareciese la versión marroquí de Messi. El Granada, claro está, aprovechó tanta generosidad. Fallaron Bueno tras un primer regalo de Piccini y Carcela tras un desentendimiento entre los centrales, pero ellos mismos marcaron, el africano en una mala defensa de Durmisi y el madrileño tras una internada del propio Carcela.

El Betis sólo reaccionó de verdad tras el 0-2. Tuvo mucho que ver el primer gol de Álex Alegría en Primera, un magnífico cabezazo, un cabezazo de ley, con los dos pies asentados en la hierba y un movimiento de cuello ejecutado como mandan los cánones tras un pase milimétrico de Rubén. El canario falló una cantidad inaudita de ocasiones, pero la asistencia queda en su haber. Y la mejor noticia para los verdiblancos es que ocurrió sólo dos minutos después del segundo tanto granadinista. El tanto aceleró al Betis, que se lanzó a por el Granada como si no se acercase el fin de la primera parte sino el fin del mundo. Cinco ocasiones claras creó en ocho minutos, pero la puntería le falló a Rubén Castro, Joaquín, Álex Alegría y Brasanac.

El conjunto de Poyet no bajó de marcha tras el descanso. La entrada de Musonda le hizo mucho bien. Antes de participar en la génesis del 2-2, el belga forzó la expulsión de Vezo. Acto seguido, Rubén Castro no atinó con el gol en dos ocasiones consecutivas en un minuto. No era su noche y sí la de Álex Alegría, que consumó su doblete con otro gol de delantero puro y duro tras un pase atrás de Piccini.

La remontada parecía casi hecha, pero Joaquín ya se había topado con el palo en una falta directa antes del 2-2 y Mandi repitió en un córner tras el empate. Y justo después falló el balance defensivo del Betis. También falló el árbitro, que pitó penalti en la caída de Atzili ante Adán. No lo era. El meta detuvo el tiro de Ponce, paró otro de Pereira y Mandi evitó que un tercer remate de Ponce se convirtiese en el 2-3. Irrepetible. A partir de ahí, el Granada paró el duelo con faltas y discusiones, pero aun así el Betis tuvo tiempo de reclamar un penalti a Felipe Gutiérrez y errar otras dos ocasiones, de Rubén y Mandi. El equipo de Poyet se está acostumbrando a la locura y le urge hallar el equilibrio. Si no, su indudable problema defensivo será un obstáculo insalvable para su también indudable potencial atacante.

REAL BETIS: Adán; Piccini, Mandi, Pezzella, Durmisi; Petros, Fabián (Musonda, m. 36), Brasanac (Felipe Gutiérrez, m. 86); Joaquín (Zozulia, m. 74), Álex Alegría y Rubén Castro.

GRANADA CF: Ochoa; Foulquier, Vezo, Gastón Silva, Tabanou (Tito, m. 46); Krhin, Pereira; Carcela, Bueno (Angban, m. 56), Atzili (Kravets, m. 84); y Ezequiel Ponce.

Goles: 0-1, m. 12: Carcela. 0-2, m. 33: Bueno. 1-2, m. 35: Álex Alegría. 2-2, m. 60: Álex Alegría.

Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Expulsó a Vezo por doble amarilla (52’ y 54’) y a Dani Giménez (85’). Amonestó a Musonda (62’), Ponce (74’), Adán (77’), Durmisi (78’), Angban (80’), Carcela (81’) y Felipe Gutiérrez (88’).

Incidencias: partido de la 4ª jornada de Liga, disputado en el estadio Benito Villamarín ante 36.090 espectadores.