Ocho jugadores del RCD Espanyol, rival este jueves del Betis en el estadio de Cornellá, no participaron en la sesión de entrenamiento de este martes a causa de una gastroenteritis aguda que ha afectado a buena parte del plantel. Los servicios médicos del club blanquiazul confían, no obstante, en que la mayor parte de los afectados puedan estar en condiciones de jugar el jueves, aunque lógicamente no lo harían al cien por cien. Galca observará el estado de sus hombres en el entrenamiento matinal del miércoles y, aunque normalmente da la convocatoria los días antes del partido, igual en esta ocasión se la reserva hasta el mismo jueves para ver la evolución de los jugadores. De hecho, según avanzó el diario Sport a media tarde del martes Víctor Álvarez, Abraham, Víctor Sánchez, Gerard Moreno y Marco Asensio ya se encontraban bastantge repuestos de sus problemas intestinales.
El Espanyol ha tenido este martes a ocho afectados por gastroenteritis: Víctor Alvarez fue el primero en presentar los síntomas el pasado lunes, y hoy cayeron Víctor Sánchez, Burgui, Martín Asensio, Gerard Moreno, Abraham, Álvaro González y Hernán Pérez, los siete primeros titulares el sábado pasado en El Molinón, donde también jugó el extremo paraguayo. Aparte de estos ocho, Galca cuenta para el jueves con las bajas por lesión de Cañas, Arbilla y Mamadou, así como la duda de Salva Sevilla, con problemas musculares.
De todos modos, aún dispone de catorce futbolistas en condiciones para afrontar el partido: los porteros Arla y Pau López; los defensas Ciani, Roco, Fuentes, Correa, Óscar Duarte, Javi López y Rubén Duarte; los medios Jordán, Montañes y Diop; y el delantero Caicedo.
El doctor del Espanyol, Antonio Turmo, confirmó ayer que los futbolistas sufren un proceso «gastroenterítico agudo», pero limitado en el tiempo, por lo que no descarta que estén disponibles para el partido del este jueves ante el Betis. De hecho, ayer varios ya habían mejorado de forma notable.
Es por ello que, salvo que los efectos de la gastroenteritis fueran a más, el Espanyol no ha solicitado a la RFEF el aplazamiento del partido, entre otras cosas porque el mismo solo sería concedido si quedaran menos de once futbolistas disponibles para el partido, según recoge el artículo 239 del Reglamento General de la RFEF para esta temporada.