Menuda forma de llegar al derbi... (4-1)

LA CRÓNICA. El equipo verdiblanco perpetra un espanto de partido en Granada, sobre todo en una primera parte esperpéntica, y cae goleado sin paliativos ante un rival que explotó sus regalos, su indisciplina defensiva y su bajada de brazos después del 1-0

17 feb 2017 / 20:52 h - Actualizado: 18 feb 2017 / 16:51 h.
"Real Betis"
  • El técnico del Betis, Victor Sánchez del Amo (c), y los jugadores béticos, a la finalización del encuentro frente a la afición bética. EFE / Miguel Ángel Molina.
    El técnico del Betis, Victor Sánchez del Amo (c), y los jugadores béticos, a la finalización del encuentro frente a la afición bética. EFE / Miguel Ángel Molina.
  • El defensa danés del Betis, Riza Durmisi (d), se lamenta de la derrota del equipo bético a la finalización del encuentro. EFE / Miguel Ángel Molina
    El defensa danés del Betis, Riza Durmisi (d), se lamenta de la derrota del equipo bético a la finalización del encuentro. EFE / Miguel Ángel Molina
  • El técnico del Betis, Victor Sánchez del Amo (d), conversa con sus jugadores a la finalización del encuentro. EFE / Miguel Ángel Molina
    El técnico del Betis, Victor Sánchez del Amo (d), conversa con sus jugadores a la finalización del encuentro. EFE / Miguel Ángel Molina
  • El delantero colombiano del Granada, Adrián Ramos (detrás), disputa un balón con el centrocampista del Betis, Matias Nahuel. EFE / Miguel Ángel Molina
    El delantero colombiano del Granada, Adrián Ramos (detrás), disputa un balón con el centrocampista del Betis, Matias Nahuel. EFE / Miguel Ángel Molina
  • Aficionados del Betis animan durante el partido. EFE/MIGUEL ANGEL MOLINA
    Aficionados del Betis animan durante el partido. EFE/MIGUEL ANGEL MOLINA

Dieciocho días después de comerse al Barcelona e ilusionar a sus aficionados con que otro Betis era posible, el equipo de Víctor Sánchez del Amo perpetró en Granada la peor actuación que se le recuerda en mucho tiempo, seguramente desde que en su banquillo moraba Gustavo Poyet. Menuda forma de perder un partido justo antes de afrontar el derbi... El Granada, penúltimo de la Liga, con dos victorias en toda la campaña, aprovechó un par de regalos, la indisciplina total de un sistema defensivo verbenero y una bajada general de brazos tras el 1-0 para disfrutar de una noche de lujo. Para los verdiblancos fue horrenda y hace que su mala racha se aproxime peligrosamente a la categoría de crisis: cinco jornadas sin ganar, 3 puntos de 15 posibles y quinta derrota liguera consecutiva fuera de casa.

El comportamiento de los jugadores que ¿defendieron? el escudo del Betis fue especialmente indigno en el primer tiempo. Hasta el minuto 10 ofrecieron una puesta en escena correcta y generaron las dos primeras ocasiones del encuentro: un remate de Álex Alegría al lateral de la red (7’) y una cabalgada de Rubén Castro que acabó en chut y saque de esquina (9’). Y ahí se terminó el Betis. Porque lo que vino después...

El Granada se conformaba con lo poco que ocurría en el césped hasta que el Betis le puso por delante un par de regalos y claro, un equipo puede ser muy malo, pero si está en Primera es porque tiene el mínimo nivel imprescindible para beneficiarse de esa generosidad. Primero fue Álex Alegría el que perdió el balón en el centro del campo y después fue Mandi el que se hizo un lío consigo mismo. Carcela convirtió el primer fallo en el 1-0 tras una rápida contra que culminó con un buen remate picado y Adrián Ramos penalizó el segundo error con un cabezazo inapelable. Otro dato: con tres centrales en el campo, el jugador que intentó tapar al autor del primer tanto fue Rubén Pardo. En el 4-0 ocurrió lo mismo.

El Betis no sólo no tuvo capacidad de reacción, sino que la doble desaplicación lo transformó en una sombra de ese conjunto al que tan difícil resultaba marcarle goles. Tampoco debió sorprender a nadie. Con Dani Ceballos sacrificado para llegar al derbi (¿su presencia garantiza al Betis una victoria frente al eterno rival?), la apuesta verdiblanca fue el juego directo. Es decir, el balón en largo. Es decir, el pelotazo. Y por mucha precisión que tenga Rubén Pardo, no se puede fiar todo el juego ofensivo frente a una de las peores escuadras del campeonato (y una de las peores defensas) a un factor tan previsible. Huelga decir que Jonas Martin, el encargado de sustituir al utrerano, aportó lo mismo que viene haciendo desde el principio (nada). Pero no se trata de personalizar el desastre porque no hubo un solo futbolista, desde Adán a Rubén Castro, que mereciese un aprobado.

El circo verdiblanco antes del intermedio se cerró con otro gol nacido de la enésima indecisión defensiva: Carcela alcanzó la frontal como quiso, chutó cuando quiso y Andreas reaccionó antes que la zaga para recoger el rechace de Adán. El Betis, en vez de pensar en cómo lograr su primera victoria fuera de casa con Víctor en el banquillo, sólo firmaba llegar al vestuario cuanto antes para poner fin al calvario.

El esperpento prosiguió en el segundo tiempo. Como ya no había partido, diríase que fueron los 45 minutos de la basura, pero esa expresión también es aplicable a la primera parte del Betis. El Granada, era de esperar, cedió el control absoluto de la pelota y se acomodó en su campo a la espera de cazar otro contragolpe. Teniendo en cuenta la extrema vulnerabilidad de los verdiblancos, era lo lógico. Y pasó. Una falta lateral peligrosa a favor del Betis tornó en contraataque peligroso a favor del Granada, con posible falta a Petros en su arranque, y Adrián Ramos marcó a la segunda tras una primera intercepción de Adán.

La noche, feísima ya de por sí para el Betis, acabó de ser estropeada por Nahuel, que a los cinco minutos de entrar propinó una bofetada a Wakaso. Roja directa. Andreas también fue expulsado en el mismo rifirrafe. En todo caso, no cabía esperar milagro. El Betis tocó y tocó el esférico, pero sólo vio portería a balón parado, en un saque de esquina que remató Petros. El peor Betis posible. Bonita forma de prepararse para el derbi...


GRANADA CF: Ochoa; Foulquier, Hongla, Ingason, Silva, Héctor (Cuenca, m. 72); Carcela (Koné, m. 79), Agbo, Andreas, Wakaso (Samper, m. 69); y Adrián Ramos.

REAL BETIS: Adán; Piccini (Cejudo, m. 69), Mandi, Donk (Sanabria, m. 46), Tosca, Durmisi; Rubén Pardo, Petros, Jonas Martin; Álex Alegría (Nahuel, m. 61) y Rubén Castro.

Goles: 1-0, m. 17: Carcela. 2-0, m. 28: Adrián Ramos. 3-0, m. 33: Andreas. 4-0, m. 64: Adrián Ramos. 4-1, m. 75: Petros.

Árbitro: Ocón Arraiz (Comité Riojano). Expulsó a Nahuel con roja directa (66’) y a Andreas por doble amarilla (54’ y 66’). Amonestó a Wakaso (39’), Jonas Martin (49’), Adrián Ramos (61’), Agbo (81’),

Incidencias: partido de la 23ª jornada, disputado en Los Cármenes ante 15.927 espectadores.