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Fabián, en Riazor. / Efe
En la jornada 23 de la temporada pasada, el Betis se ubicaba en el puesto 15 con 25 puntos, nueve por encima del descenso y a 14 de la sexta plaza, es decir, de puesto en competición europea. Un año después, el conjunto de Quique Setién cuenta con ocho puntos más y es octavo, a un punto de la séptima plaza, que dará clasificación para la Europa League de la próxima temporada, y a tres de la sexta, que ocupa el Sevilla FC. El crecimiento en resultados tiene su reflejo también en el aumento del valor de mercado del plantel, al que llegaron también en verano jugadores de mayor caché. Frente al valor estimado de 76,80 millones de la plantilla de la 2016-17, según la web especializada transfermarkt, la actual alcanza los 96,80 millones, es decir, algo más de un 20% de revalorización.
Respecto a los jugadores que estaban en el roster bético la temporada pasada, el guardameta Antonio Adán ha pasado de un valor de 3 millones de euros a ocho millones, aunque es un canterano, Fabián Ruiz, el que mayor incremento de valor refleja, dado su enorme progresión en la presente temporada, y que le ha llevado a renovar su contrato recientemente. De los 500.000 euros en los que era valorado el año pasado, cuando estuvo cedido en el Elche, ha pasado a estar tasado en 7,5 millones, según transfermarkt, aunque esa cifra se queda ya corta dado que precisamente los 15 millones que tenía de cláusula hasta su renovación ya se antojaba baja para la proyección que tiene. En el principio de ese camino está también Loren, tras su irrupción goleadora en el primer equipo en las últimas jornadas.
Otro jugador que refleja una plusvalía llamativa es Durmisi, el lateral zurdo bético, que pasa de 1,5 millones a 6 millones. Respecto a los fichajes, salvo Camarasa, y Ryad Boudebouz, condicionado por las lesiones, prácticamente todos los demás cuentan con un valor superior al coste por el que llegaron al Betis.