Antonio Adán es el jugador de moda en el Betis y «el 50% del éxito» pertenece a David Relaño. Se trata del entrenador de porteros del equipo verdiblanco y la frase es del guardameta, que en su día se quejó al club por el trabajo que hacía Kike Burgos, el preparador que llegó con Julio Velázquez, y consiguió que Relaño recuperarse su puesto de trabajo.
«Hay muchos ejemplos fuera del Betis en los que se demuestra que el entrenador de porteros es fundamental. En este puesto, la confianza es fundamental, somos diferentes, nos vestimos diferente, la podemos coger con la mano y es difícil que alguien que no haya sido portero sea capaz de entender eso. Cuando llegué aquí, Relaño estaba como entrenador y me pareció un buen entrenador. Cuando las cosas no iban, era el momento de hacer una queja», recuerda Adán.
«Para mí es fundamental el entrenamiento de porteros porque yo pongo las cualidades, pero el entrenador de porteros es quien me las explota y mejora para que cuando llegue el fin de semana consiga los resultados. Mi éxito es al 50% con el entrenador de porteros», dice el hombre que más paradas ha hecho en lo que va de Liga. Y además recurre a «muchos ejemplos», como el de Luis Llopis, que «coge a Keylor en el Levante, viene cedido del Albacete y lo vende al Real Madrid por 10 millones de euros». Otro, en el eterno rival: «El Sevilla vende a un entrenador de porteros a Inglaterra [Javi García, al Swansea] y cobra un traspaso. Eso era impensable hace mucho tiempo». Y el tercero, «el entrenador de porteros de Mourinho, porque todos los porteros a los que ha cogido en su carrera han sido los mejores de la Champions». «Eso demuestra que tener un buen preparador ayuda a que el portero mejore», remata.
«Estoy contentísimo con el trabajo que hago con Relaño. Es un chaval tremendo, con una ilusión fantástica por ir mejorando. Nos compenetramos bien porque tenemos una confianza tremenda y es lógico que los buenos profesionales trabajen en un club como este», refiere Adán.
Curiosamente, Relaño no jugó más que diez minutos de competición oficial con el primer equipo del Betis, en el campo del Málaga en la última jornada de la temporada 2003-04, porque Contreras fue expulsado. «Hay muchísimos entrenadores de primer nivel que nunca han jugado al fútbol. Y hay casos contrarios: por mucha experiencia que hayas tenido como profesional, luego no vales para transmitir, para dar esa confianza o saber en qué momento hacer un ejercicio u otro. Eso se aprende estudiando y conociendo el terreno de juego», concluye Adán.
Relaño, natural de Andújar, llegó al Betis en edad cadete y defendió la portería del Betis B durante varias temporadas. En 1999 se proclamó campeón de Europa sub 16; era el suplente de Pepe Reina en la selección. Tras cerciorarse de que no tendría futuro en el primer equipo, salió del club y pasó por el Badalona y el Baza, en ambos destinos como cedido por el Betis, y luego por el Terrassa, el Sangonera, el Alcalá y el Ceuta. Tras colgar los guantes siendo aún joven (29 años), se convirtió en entrenador de porteros y en 2013, después de dos años en la cantera, heredó el puesto del mítico Esnaola. En abril cumplirá 34 años.
