El reto del efecto gaseosa

El Betis pierde más de lo que gana o empata y está por debajo de equipos como Las Palmas, que delimita la décima plaza, objetivo de los verdiblancos esta temporada.

23 dic 2016 / 11:08 h - Actualizado: 23 dic 2016 / 11:27 h.
"Pepe Mel","Gustavo Poyet","Víctor Sánchez del Amo"
  • Varios de los jugadores del Betis abandonan el césped de El Madrigal tras la derrota ante el Villarreal que supuso la destitución de Poyet como entrenador verdiblanco. / EFE
    Varios de los jugadores del Betis abandonan el césped de El Madrigal tras la derrota ante el Villarreal que supuso la destitución de Poyet como entrenador verdiblanco. / EFE

El año que termina no ha sido el mejor de los posibles para el Real Betis Balompié. El equipo que ahora dirige Víctor Sánchez del Amo presenta unos números muy pobres después de 12 meses. Probablemente, Víctor sea el que menos culpa tenga de ello, pues acaba de desembarcar en Heliópolis. Antes de él, entrenadores como Pepe Mel, Juan Merino y Poyet experimentaron sensaciones parecidas.

En el caso de Mel por poco tiempo. Nada más empezar el año tuvo que abandonar la nave al ser destituido. Su sucesor fue Juan Merino, que aún habiendo dejado al equipo en el objetivo, también fue apartado en favor de Poyet. Entre todos han disputado un total de 41 encuentros oficiales durante el año natural. Sólo en 12 ocasiones se logró la victoria. Es decir, el Betis pierde mucho más que gana o empata. Los números dicen que gana el 29,3 %, pierde el 46,3% y empata el 24,4% de los partidos que juega. Guarismos que evidencian la lejanía con el objetivo marcado para esta temporada: estar entre los diez primeros.

Si hacemos una comparativa con el décimo en la clasificación, a día de hoy propiedad de la UD Las Palmas, comprobamos como los porcentajes cambian sobremanera. Habiendo jugado cuatro partidos más que el Betis en 2016 –llegó a cuartos en Copa del Rey–, los canarios ganan el 37,7%, empatan el 28,9% y pierden el 33,4% de los partidos disputados durante 2016. Datos y estadísticas que sitúan al Betis por debajo del objetivo marcado, al menos de momento. Pero este no es el único dato preocupante para los verdiblancos. Este año han recibido 67 goles, mientras que anotaron 41, lo que deja un saldo negativo de 26 goles. Algo lógico si tenemos en cuenta que se trata de un equipo que pierde más veces de las que gana o empata.