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Dani Ceballos, David Pecellín y Javi García / Real Madrid-LFP-Manuel Gómez
El Betis se prepara ya para pisar uno de los campos más difíciles no ya de la Liga, sino de todo el mundo: el Santiago Bernabéu. Es la última jornada de un verano que ha sido como mínimo curioso en la relación entre los dos clubes. Ha sido el verano en que el conjunto de Florentino Pérez se llevó a Dani Ceballos a cambio de 15 millones... y al infantil David Pecellín, una de las perlas más prometedoras de la cantera heliopolitana, por las gracias y nada más. Y no acaba ahí la historia, porque el Betis tiene que pagar una pequeña cantidad a la entidad de Chamartín por haber formado a Javi García. El pez grande casi siempre gana, está claro.
El estío empezó con las gestiones del Madrid para conseguir a Dani Ceballos después de que el Betis intentase en vano renovar su contrato para ampliar su cláusula de rescisión. No pudo ser porque las propuestas verdiblancas no convencieron ni al jugador ni a su familia ni a su agencia, Bahía, y en cuanto volvió del Europeo sub 21, además como MVP del campeonato, Florentino aceleró la negociación para que el Barcelona no se inmiscuyese más de la cuenta.
El traspaso de Dani Ceballos fue oficial el 14 de julio. Un mes más tarde, el Betis desveló que el Real Madrid también se había llevado a otra joya verdiblanca, un delantero de su infantil B. Aquí no hubo ningún acuerdo entre los clubes. El Madrid ofreció 15.000 euros, Lorenzo Serra Ferrer consideró que era un acto casi de caridad que implicaba una falta de respeto al Betis y el club blanco se lo acabó llevando con el método tradicional: el cambio de residencia.
El anuncio de esta operación se produjo durante la presentación de Javi García, que completa este extraño triángulo veraniego entre el Betis y el Madrid. En este caso, el beneficiado vuelve a ser el club capitalino gracias al mecanismo de solidaridad que establece el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA.
El artículo 21 recoge que los clubes que eduquen y formen a un futbolista «recibirán una parte de la indemnización pagada al club anterior» en caso de traspaso. El anexo 1 ordena que cobrará el 5% de la venta, a razón de un 0,25% por cada temporada de formación entre los 12 y los 15 años y un 0,5% por campaña entre los 17 y los 23. En 1999, con 12 años, el murciano ya era merengue y así continuó hasta 2009 (22 años), con excepción del penúltimo curso (07-08), en el que estuvo cedido en Osasuna. Como el traspaso se cerró por aproximadamente 1,5 millones, la cuenta sale un poco por debajo de los 60.000 euros. El Betis pagará ese mecanismo de solidaridad a medias con el club de procedencia de Javi García, esto es, el Zenit de San Petersburgo.