El Betis se ha entrenado este martes por la tarde en el estadio Benito Villamarín al calor de más de mil aficionados que han aprovechado la apertura de la sesión para acudir allí y honrar a sus futbolistas por el triunfo en el último derbi. Ha sido una fiesta pasada por agua. De hecho, la climatología, con lluvia intensa y mucho frío, seguramente ha echado hacia atrás a muchos otros béticos que pensaban ir al entreno. Aun así, ha sido una fiesta y los aficionados, además de aplaudir a los suyos, han cantado aquello de que quieren «un Betis campeón», entre otras cosas.
En cuanto al trabajo en sí, la mejor noticia ha sido ver a Fabián entre los futbolistas que se han ejercitado con normalidad, a pesar de que salió antes de tiempo del partido contra el Sevilla porque estaba muscularmente sobrecargado. El que no ha aparecido en el césped ha sido Barragán, al que esperan varios días de baja por culpa de la lesión que lo obligó a irse del césped del Sánchez-Pizjuán en el primer cuarto de hora de juego. Su teórico sustituto, Rafa Navarro, sí ha estado a las órdenes de Quique Setién, que el pasado fin de semana lo dejó fuera de la convocatoria después de que también empezase el año con algunas molestias físicas.
El problema en la línea defensiva de cara al choque con el Leganés, de todas formas, va más allá del lateral derecho, ya que los centrales titulares, Mandi y Feddal, serán sancionados mañana miércoles por Competición. Amat y Tosca, que apuntan a titulares, se han entrenado sin ningún contratiempo.