Giro de 180 grados en Heliópolis

El impecable principio de Liga del Betis en su estadio es toda una novedad después de que en las dos últimas temporadas haya dejado escapar 65 puntos de allí

18 sep 2017 / 07:00 h - Actualizado: 17 sep 2017 / 23:14 h.
"Real Betis","Quique Setién"
  • Aficionados del Betis con las bufandas al aire en el Villamarín antes del partido con el Dépor / Manuel Gómez
    Aficionados del Betis con las bufandas al aire en el Villamarín antes del partido con el Dépor / Manuel Gómez

El Betis ha resuelto su principio de Liga con dos derrotas fuera de casa y dos victorias en el Benito Villamarín. El balance global es igual de bueno que de malo, pero el balance puntual en Heliópolis es óptimo y su relevancia es mayor de lo que pueda parecerle a quien piense que sólo han sido dos partidos. El campeonato está recién empezado, es cierto, pero que el conjunto verdiblanco se acostumbre a ganar ante su afición es toda una novedad en su historia reciente. En las últimas campañas en Primera, La Palmera ha sido territorio amigo para los enemigos del Betis y la cantidad de puntos que se marcharon de allí resultó indecente: 33 en la 15-16 y 32 en la 16-17. En total, 65. El giro, por ahora, es de 180 grados.

El beticismo está tan poco habituado a ver ganar a su equipo en su campo que en las dos campañas anteriores a la actual sólo lo ha hecho en doce ocasiones, seis en la 2015-16 y otras seis en la 2016-17, con rachas tan indignantes como la de un solo triunfo en toda la primera vuelta de la 15-16. En estos primeros pasos del nuevo curso, la historia ha cambiado tanto que sólo dos conjuntos han obtenido el pleno en sus dos primeras comparecencias caseras y uno es el Betis. El otro es el líder, el Barcelona, que venció al propio Betis (2-0) y al Espanyol (5-0), así que también permanece imbatido. Su rival de la Ciudad Condal, por cierto, puede unirse a este dúo si se impone hoy al Celta.

El pequeño gran logro que representa ese par de victorias ante el Celta y el Deportivo, ambas por 2-1, también se merece un hueco en la historia del Betis en Primera División, ya que tampoco es muy frecuente que la apertura de curso en casa sea tan exitosa. De hecho, es la duodécima vez que ocurre. Y en el último medio siglo, la quinta. Eso significa que la mayor parte de las rachas (siete) se produjeron entre los años 30 y los 60, con el mérito añadido de que ese lapso incluye el deambular del equipo por Segunda y Tercera.

El caso es que el Betis no inauguraba una Liga de Primera con dos triunfos consecutivos en su campo desde la 2011-12 (1-0 al Mallorca y 4-3 al Zaragoza). En las cuatro campañas siguientes ganó a la segunda o tercera, según los casos. Claro que todo fue peor justo antes, ya que la anterior serie había sido a principios de siglo, con Juande Ramos en la 2001-02 (2-0 al Espanyol y 3-1 al Real Madrid). Ni siquiera el gran Betis de Lorenzo Serra Ferrer, el que acabó proclamándose campeón de Copa y equipo de Liga de Campeones en la 2004-05, lo logró: perdió ante el Espanyol (1-4) y derrotó al Athletic (2-1). Tampoco lo hizo el otro gran Betis del entrenador balear, el que terminó subcampeón copero y cuarto liguero en la 96-97: primero se impuso al Athletic (3-0), pero después empató con el Real Madrid (1-2) y cayó ante el Dépor (1-2). Lógicamente, la comparación tiene matices importantes por las diferencias respecto a la entidad de los rivales.

Las otras temporadas que el Betis comenzó con dos victorias seguidas en su campo son la 32-33 (3-2 al Valencia y 4-2 a la Real Sociedad), la 33-34 (2-1 al Racing y 4-2 al Oviedo), la 34-35 (2-1 al Barcelona y 3-0 al Valencia), la 58-59 (2-1 al Granada y 4-0 al Athletic), la 59-60 (2-1 a Las Palmas y 2-0 al Valencia), la 63-64 (3-1 al Sevilla y 1-0 al Oviedo), la 64-65 (4-0 al Deportivo y 1-0 al Levante), la 83-84 (4-1 al Español y 2-0 al Málaga) y la 94-95 (4-1 al Albacete y 5-0 al Sporting).

Una vez corregida la mediocridad en su casa, a Quique Setién le toca mejorar sus registros cuando sale de casa. De momento son dos derrotas de dos (2-0 en Barcelona y 3-1 en Villarreal).