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Haro y Maciá, en una imagen de archivo. / Manuel Gómez
El presidente del Betis, Ángel Haro, se ha deshecho en elogios hacia el nuevo director deportivo, Miguel Torrecilla, cuyos métodos ha contrapuesto a los de su predecesor, Eduardo Maciá. «Cuando se habla de entregar las llaves de un club a un profesional, se dice que la directiva está mirando para otro lado. Eso no va a pasar aquí. No se trata de que no tenga libertad de trabajo, sino de que detrás haya procedimientos y fórmulas que a ti, como directivo, te hagan ver que hay un trabajo. En este caso, sus procedimientos de trabajo son compatibles y lógicos. Nos ha enamorado porque intervienen todos los departamentos del club», ha defendido.
En todo caso, preguntado por las posibles dudas que pudiese haber sobre la honestidad de Maciá, Haro también ha sido muy concluyente: «Estoy convencido de que no ha metido la mano en la caja. Si lo hubiese hecho, estaría denunciado. El debate ha sido más de planificación, no estábamos contentos», ha comentado.
Antes de responder a las preguntas de los periodistas, Haro se ha dirigido a su afición a la hora de presentar su segundo proyecto desde que está en el consejo de administración. «Si hablas a los béticos de proyecto, les sonará al enésimo proyecto, pero tengo derecho a hablar de él. Hasta hace unos meses no empezamos a organizar la transformación que buscamos. No hay proyecto más importante que el deportivo. Necesitamos un proyecto ilusionante, queremos devolver la ilusión a los béticos. Se instrumentará a través de cuatro vectores: el director deportivo; un entrenador con ambición, exigente y poco conformista; la revisión de toda el área de cantera; y una plantilla competitiva», ha enumerado.
«Ya tenemos la primera pieza, que actuará como catalizador de todos los puntos y nos permitirá dejar de mirar hacia abajo y que el manquepierda no sea una excusa para el conformismo», ha añadido.
Haro ha reseñado de Torrecilla «su exitoso periodo en el Celta, al que llevó de Segunda a Europa con recursos escasos o limitados». «Destaco lo honesto que ha sido con su antiguo club. Sólo aceptó hablar con nosotros cuando comunicó a su presidente su deseo de no renovar. Cree que de los sitios hay que irse cuando todo va perfecto. También nos gustó la pluralidad de opciones, no se cierra en banda y es flexible», ha añadido el dirigente verdiblanco. «Pero si destaco algo sobre todo, es que es buena persona, honrada y directa, en un mundo, el del fútbol, en el que la egolatría campa a sus anchas», ha concluido.