El presidente y el vicepresidente del Real Betis, Ángel Haro y José Miguel López Catalán, respectivamente, han hecho balance de situación del Betis con la junta de accionistas del club en el horizonte y después de superar la crisis deportiva que supuso la destitución del entrenador Gustavo Poyet y la llegada de Víctor Sánchez del Amo. En la entrevista, realizada por periodistas del propio club, Haro ha expuesto detalles del intento fallido de acuerdo para resolver la judicialización de la entidad, perjudicado, según dijo, por las declaraciones de expresidentes como Juan Carlos Ollero y Hugo Galera, a los que volvió a criticar. «Hemos estado trabajando en el cambio de entrenador y en ponerle un punto y final a la situación jurídica del Betis, que supusiera un antes y un después, pero no ha podido ser», dijo Haro, quien aseguró que el trabajo que están desarrollando en el club se ajusta a las promesas del proyecto Ahora Betis Ahora: «Separaría lo que es la unidad del beticismo, entendido como el beticismo de base y los aficionados, porque creo que hay una cierta unidad en torno al proyecto, y otra cosa es la unidad de lo que está alrededor de los accionistas, con Farusa, Bitton, y expresidentes que hacen declaraciones creo inapropiadas».
Haro, que admitió que sería «un fracaso» no quedar entre los diez primeros, volvió a arremeter contra Juan Carlos Ollero, quien le acusó de querer quedarse con el Betis para hacer negocio: «Estuvo muy desacertado con las afirmaciones que hizo en una carta dirigida a un periódico, nos trató de forma totalmente injusta, nunca hemos buscado plusvalías en el Betis ni hemos visto al Betis como un negocio y lo sabe porque ha trabajado codo con codo con nosotros. Era innecesario y falta a la verdad, no se da cuenta del daño que hace y quiero recordar que Ollero tuvo la oportunidad de ser el presidente que buscábamos y en un momento determinado decidió irse, un momento especialmente crítico. Llevábamos doce partidos sin ganar, habíamos destituido al entrenador, con un director deportivo en la cuerda floja... en ese momento debió quedarse». «El tiempo pone a cada uno en su sitio», apuntillaba Catalán.
En este sentido, el presidente verdiblanco expresó que «esta situación desgasta y te obliga a dedicar tiempo a algo que no tendrías que dedicar, la paz social es importante, no es que tengamos un interés especial en que los procedimientos judiciales no lleguen a término, lo que ocurre es que la dificultad de tener un Betis en litigio no ayuda, pero no tiene que servir como una excusa, quisimos un acuerdo entre todas las partes pero no ha sido posible y hay que seguir gestionando el club con las mismas fuerzas y las mismas ganas». Haro reconoció que el acuerdo a estas alturas es «prácticamente imposible. Tenían que firmar 65 o 66 personas y había partes muy diferenciadas. Declaraciones como las del señor Hugo Galera no ayudan, como cuando dijo que no conocía esto cuando yo he estado sentado con él y su hijo en repetidas ocasiones». Y añadió: «Con Lopera estábamos de acuerdo en que las acciones llegaran a los béticos al menor precio posible, pero quería que un tercero pusiera el dinero, algo que no sé cómo se puede conjugar».
Insistieron tanto Haro como Catalán en que el proyecto deportivo es de varios años, «aunque no nos tiembla el pulso si el equipo no está en esa línea para rectificar y cambiar. En un club de fútbol te examinas cada semana. Hay un trabajo importante en cuanto a metología que antes no había. Tenemos informes de 400 partidos que se han visto. Todos tenemos puesto el anhelo a que peleemos el año que viene por estar en Europa. Depende de nosotros y de toda la estructura del club que esté encaminada a ese objetivo. El plan estratégico está perfilado. Los resultados llegarán a base de trabajar y trabajar». Y Catalán añadía que el domingo disfrutó «como hacía tiempo que no lo hacía, vi que los béticos vibraron a pesar de no ganar, lo pasamos bien. Hay que mantener la tranquilidad, hemos demostrado que no nos tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones». Y abogaba el empresario por «seguir explicándole a los béticos muy bien lo que hacemos y lo que queremos hacer, y por eso en este mes de diciembre vamos a estar más presentes».
Con la junta de accionistas en el horizonte, Catalán tiene «muchas ganas de que llegue porque creemos que el balance de lo que ha pasado este año en el Betis es muy positivo», pero está el asunto de los paquetes accionariales: «Es un asunto complicado y muy importante, hay un pleito entre Farusa y Bitton por el contrato de compraventa que firmaron en julio de 2010 y las últimas novedades a modo de sentencia le dan la razón a Bitton, con lo cual el contrato parece que es válido y el consejo ha encargado un dictamen jurídico y según ese informe decidiremos si es Bitton el inscrito con ese 20% de las acciones o es Farusa, por responsabilidad tenemos que hacerlo antes de la junta».
Para finalizar, el vicepresidente destacaba los grandes logros conseguidos por el proyecto Ahora Betis, ahora: «Hemos hecho muchas cosas que nadie creía, como el Gol Sur, la televisión del Betis, una radio, estamos demostrando que cumplimos lo que decimos y avanzo que el año que viene vamos a hacer una reforma importante del estadio para mejorar la comodidad de los béticos. El proyecto deportivo, que es lo más importante, nos tiene que llevar en dos, tres, cuatro años a estar entre el quinto y el séptimo. Creemos que va por el buen camino. Todo el mundo coincide en que Miguel Torrecilla es uno de los mejores directores deportivos de España, estoy convencido de que dará resultados. Tenemos una plantilla bastante superior a la de los últimos años».
El baloncesto
Dentro de ese plan estratégico para fortalecer la marca Betis está la inversión en CB Sevilla. «Me he implicado mucho, creo que es algo positivo para el Betis, porque posiciona nuestra marca en una situación diferente al resto, estamos hablando de clubes como Madrid, Barça, Bayern, de otra dimensión. Estar en la ACB es importante, no va a suponer un desembolso importante, en este primer año nada, en la segunda una cantidad muy baja, entiendo que es una operación muy interesante para el Betis, que debíamos hacer por responsabilidad y por posicionamiento de marca», reconoció Ángel Haro, que pidió en este sentido «el apoyo de los accionistas». Catalán remarcaba la idea que tienen los dirigentes: «A mí no me gusta el fútbol, me gusta el Betis. Y el baloncesto, el fútbol sala y las féminas es Betis y más Betis».