Joaquín critica a los que «no tienen vida» y se dedican a «hacer daño»

El portuense lamenta las críticas que mezclaban su rendimiento futbolístico con sus apariciones televisivas. «Si mi trabajo me lo permite y no me perjudica, no creo que haga nada malo, pero lo primero es el fútbol», alega. «Como Víctor me quite ahora, lo voy a coger por los huevos...», bromea

17 abr 2017 / 22:45 h - Actualizado: 17 abr 2017 / 19:25 h.
"Real Betis","Joaquín Sánchez"
  • Joaquín pugna con Lejeune durante la primera parte del Betis-Eibar / Jesús Barrera
    Joaquín pugna con Lejeune durante la primera parte del Betis-Eibar / Jesús Barrera

Joaquín fue uno de los mejores futbolistas del Betis en la victoria ante el Eibar, pero su temporada no es la que el portuense soñó. Empezó muy bien, luego se lesionó y desde entonces no ha encontrado su ritmo ni su sitio. Eso degeneró en críticas fuera de tono que mezclaban su rendimiento futbolístico con su aparición en algún que otro programa de televisión. El futbolista reconoce que esa explosiva combinación le ha hecho daño, más personal que profesionalmente.

«En los momentos que vivimos, que la afición vive, todo se dramatiza muchísimo y con cualquier fisurita, tanto institucional como deportiva, se hace mucho daño. Ha sido un año complicado y hemos tenido que remar en momentos complicados no sólo una vez, sino muchas. Queda el final de temporada para lavar esa imagen y terminar de la mejor manera posible», dijo Joaquín este lunes en Betis TV.

«Antes de terminar la lesión salí en la tele y qué artista, qué fenómeno y tal. Si la rueda va para delante y todo va muy bien, pues de categoría. Como la rueda vaya para atrás y todo no vaya tan bien, todo lo que se haga ya no se ve tan bien. Mi trabajo es el fútbol y para eso vivo. Cuando mi trabajo me lo permite y yo vea que no me perjudica y me permite evadirme un poquito, no creo que haga nada malo, pero lo primero es mi profesión», añadió el mediocampista. «Mis últimas apariciones habrán gustado más o menos, pero esos cuatro o cinco comentarios... A veces se intenta hacer daño. No a mí, porque a estas alturas... Es la gente que tienes detrás, que eso sí duele. Cuando tienes familia y niños, hay cosas que se salen de contexto y eso es lo que me duele, porque van a hacer daño. La crítica la he aceptado siempre. Pero cuando a estas alturas van a hacerte daño, que lo mínimo que pido es respeto, ahí sí te toca y sí salto. Me quería callar pero no. Va por esos dos comentarios que no hacen nada bueno, no tienen vida y lo que hacen es ver por dónde pueden hacer daño», lamentó.

EL RUNRÚN DEL DESCENSO

Joaquín también admitió que las dudas de la afición sobre el desenlace de la temporada «por supuesto» llegaron a los jugadores. «El ambiente en los partidos en casa no es el más idóneo ni el que nosotros quisiéramos. Se entiende por muchas cosas, somos los primeros que no podemos pedir nada más a nuestra afición, pero se palpa y nos llega el nerviosismo. Y no es fácil cuando entras en esta situación y no encuentras la vuelta. En esta racha negativa hemos hecho partidos muy interesantes para al menos habernos llevado algún punto y no hemos ganado. Ayer no fue un gran partido, pero sí efectivo, y en algunos momentos, cuando el equipo se liberó un poquito, jugamos al fútbol», recordó.

«Somos los primeros a los que nos duele ese runrún que hay por fuera. Trabajamos cada día para que nuestra afición salga del campo disfrutando del partido que ha hecho el Betis. No estamos cómodos porque no se trabaja igual, no puedes ir a comer con tu familia igual, no puedes salir a la Semana Santa igual... Yo no tenía cuerpo para disfrutar y estar cómodo, tenía en la cabeza lo que tenía y no lo iba a disfrutar como yo quería», confesó también.

El domingo, ante el Eibar, Joaquín fue sustituido y la grada criticó a Víctor por eso. «El ambiente ya era un poco complicado al principio del partido y podía ser que esos pitos fuesen para mí o para el míster. Él es el que pone y quita. Salí contento porque, después de tanto tiempo, empezar un partido te da mucha más confianza. Hacía una calor tremenda, pero me vino bien. Pegué dos carreras al principio y poco a poco vas cogiendo ritmo y disfrutas. Si entras veinte minutos, no te da tiempo a coger el ritmo, intentas hacer mil cosas y no te sale ni una», reconoció el de El Puerto.

«Los futbolistas somos un poco egoístas y le dije que estaba bien, que cuando no pudiese más ya me vería. Salí un pelín enfadado porque todavía me veía bien, pero lo había hablado conmigo en el descanso y llevaba mucho tiempo sin jugar desde el principio. Como me quite ahora, lo voy a coger por los huevos...», bromeó.

El caso es que Joaquín acepta su nuevo papel, distinto del estrellato absoluto que tuvo en su primera etapa en el Betis. «Antes de la lesión, qué barbaridad, cómo tiras del carro... Desgraciadamente, estoy dos meses con la lesión y es lo contrario. Ni una cosa ni otra. Sé qué puedo dar y para qué estoy aquí, tenga o no tenga minutos. Ese rol es ayudar en todo lo que pueda, esté o no esté. Que voy a seguir trabajando, por supuesto. Que quiero jugar, por supuesto. Pero el Betis me va a tener para lo que me necesite siempre. A estas alturas, qué voy a demostrar. Quiero jugar siempre, pero asumo que mi rol puede ser diferente. Si me ha pasado con 28 años... Siempre me lo he tenido que ganar, incluso jugando. Hay futbolistas de entrenar y futbolistas de jugar. Yo soy futbolista de jugar. El futbolista de entrenar juega menos», reflexionó, mitad en broma mitad en serio.

NUNCA MÁS DE MEDIOCENTRO

Esa última explicación había estado precedida por una pregunta sobre la posición de mediocentro, en el que Víctor lo ubicó hace no muchas jornadas. Joaquín no tuvo ningún problema para ‘lamentar’ esa decisión del entrenador. «Para mi juego me desgasta una barbaridad. Me limita mucho porque no me encuentro cómodo, nunca he jugado ahí y tienes que hacer un desgaste bastante fuerte. Me limita mucho a la hora de atacar», alegó.