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Imagen de archivo del Villamarín, con la explanada junto a Preferencia.
El futuro de la explanada que hay junto a la tribuna de Preferencia del estadio Benito Villamarín volvió a ponerse de moda ayer, después de que El Confidencial publicase que un broker de Luxemburgo, en nombre de Realty Business Center SA, ponía a la venta el extenso solar por un precio de 70 millones de euros. El problema es que alguien no puede vender algo que no es suyo, a no ser que esté legitimado por su propietario. Y el propietario de ese terreno es el Ayuntamiento de Sevilla, que ni mucho menos ha delegado en ese agente inmobiliario. El Betis también se desliga de ese anuncio.
La situación de la explanada está muy clara a día de hoy. La parcela es municipal y el Betis se ha limitado a efectuar varias consultas sobre el convenio urbanístico de 2008 que no ha llegado a desarrollarse. En una respuesta a una pregunta de la oposición, la Gerencia de Urbanismo explica que, a petición del club, se han celebrado varias reuniones en las que el Betis no ha presentado ninguna propuesta nueva para la reordenación de esos suelos. Y si así lo hiciese, aún debería celebrarse «un procedimiento previo de exposición al público y alegaciones». En cristiano, cualquier cambio en el PGOU obliga a pasar por los servicios jurídicos y ese proceso, en la actualidad, pese al interés del Betis, está «muy verde», según fuentes municipales.
Para que el Betis pueda tratar la adquisición de esos terrenos, lo mínimo que debe hacer es acabar todas las fases de su estadio (el nuevo Gol Sur es la segunda y hay cuatro). Y ni siquiera eso le bastaría. Hay más requisitos legales y jurídicos para negociar esa permuta.