El Levante propinó al Betis y los béticos la primera gran decepción de un curso que, a pesar del traspié, promete bastante desde el punto de vista verdiblanco. Pocos de sus aficionados, puede que ninguno, podían prever un revés así de contundente, pero he aquí que lo único que hizo el equipo de Quique Setién fue respetar una mala tradición adquirida por el club de las trece barras desde su ingreso en Primera División, hace ya 86 años. En todo este tiempo, el Betis ha estado 53 temporadas en la máxima categoría. En todo este tiempo, que empiece una Liga ganando es mucho menos costumbre que hacerlo perdiendo. Y da igual que las plantillas fuesen mejores o peores. Es una especie de maldición de la que apenas se ha librado y que tampoco ha esquivado este buen Betis construido por Quique Setién y Lorenzo Serra Ferrer, aunque haya suspendido el primer examen práctico.
Vaya por delante que ya es raro que el Betis estrene una Liga de Primera en su estadio. En lo que va de siglo o, para ampliar un poco más el espectro, en los últimos 21 años sólo lo ha hecho en tres ocasiones (en la 2015-16 empató con el Dépor [1-1] y en la 2008-09 perdió con el Recreativo [0-1]). En total ha debutado ante su gente en sólo 18 de las 53 campañas que acumula en Primera. Su último triunfo en una primera jornada en su campo fue en la temporada 96-97: 3-0 frente al Athletic en el estreno de otro proyecto llamado a alcanzar grandes éxitos, como el que ahora dirige Setién. Aquella tarde debutó Finidi como verdiblanco.
Inaugurar el campeonato en casa es tan infrecuente para el Betis como hacerlo ganando, al margen de que juegue en casa o fuera. El balance global de estrenos ligueros, 53 en total, es bastante desequilibrado: 13 victorias, 10 empates y 30 derrotas. En lo que va de siglo, por ejemplo, el conjunto verdiblanco apenas logró tres triunfos en el primer compromiso, todos como visitante: 2-4 en el campo del Deportivo en la 2002-03, 0-1 en Granada en la 2011-12 y, como último precedente, 3-5 en San Mamés en la 2012-13.
El 0-3 ante el Levante también se ha ganado un hueco entre los peores estrenos ligueros del Betis, a la altura del 0-3 que le propinó el otro conjunto de la ciudad del Turia, el Valencia, en la lejana campaña 39-40 con un doblete de Lele y una diana de Domenech. De todas formas, es un solo partido y el primero, así que faltan 37 y los dramatismos son estériles. El 2-0 del año pasado en el Camp Nou también fue un mal arranque y el Betis, al final, se metió en Europa.