La vuelta al equipo en una vuelta

El Betis del partido de finales de noviembre ante el Girona nada tiene que ver con el que visitará el viernes Montilivi. Aquel día Setién jugó con un cuarteto defensivo, un sistema ahora desplazado por el de los tres centrales

11 abr 2018 / 08:30 h - Actualizado: 11 abr 2018 / 17:38 h.
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  • Durmisi conduce el balón ante el defensa del Girona Maffeo en el partido de la primera vuelta disputado en el Villamarín. / Manuel Gómez
    Durmisi conduce el balón ante el defensa del Girona Maffeo en el partido de la primera vuelta disputado en el Villamarín. / Manuel Gómez

Salía el Betis al Benito Villamarín a disputar la 13ª jornada de liga ante el Girona con una defensa formada por Rafa Navarro, Jordi Amat, Tosca y Durmisi. Amat, por sanción, y Tosca, que salió del equipo en el mercado de invierno, no estarán con seguridad en el partido del próximo viernes en Montilivi ante el equipo catalán. Las posibilidades de que Rafa Navarro esté en el once inicial parece complicada puesto que no entra en los planes de Quique Setién en las últimas semanas. En el flanco contrario, las posibilidades del lateral izquierdo danés son mayores ya que podría ser el sustituto de Junior, en caso de que el canterano se desplace al centro de la defensa ante la baja de Amat.

Tampoco hay muchas opciones de que el entrenador bético se decida por situar una defensa de cuatro, dado el buen resultado que la defensa con tres centrales le ha dado al equipo desde que se probó ese sistema a principios de año. El técnico ha priorizado el 3-5-2, con sus variables de 3-4-2-1 o 3-1-4-2. Con esos tres dibujos el Betis ha solventado los desequilibrios que presentó durante toda la primera vuelta y ha resuelto la hemorragia de goles encajados.

El partido ante el Girona de la primera vuelta se disputó el 25 de noviembre pasado, sólo cinco días antes de la fatídica noche copera ante el Cádiz. Jugadores y cuerpo técnico han señalado en alguna ocasión que la goleada recibida ante los gaditanos fue un punto de inflexión a la hora de plantear ciertos retoques al sistema para dar algo más de solidez defensiva.

Menos de dos meses después de la eliminación en la Copa del Rey, y con parón navideño de por medio, Setién decidió probar la defensa de cinco. Fue ante el Barcelona en el Villamarín, en el encuentro que daba inicio a la segunda vuelta. Ante los azulgranas, el técnico alineó a Francis, Javi García, Mandi, Feddal y Durmisi como quinteto más retrasado.

Desde aquella fecha, 21 de enero, Setién ha vuelto a la defensa de cuatro sólo en tres partidos: Celta, Levante y Alavés. Con esa línea de cuatro atrás, se logró el triunfo en Valencia y Vitoria, y se perdió en Balaídos.

En el resto de encuentros, los tres centrales han sido intocables para el entrenador. En este tiempo ha habido retoques obligados como la lesión de Feddal y la llegada de Marc Bartra en el mercado de invierno.

A partir de entonces, el central internacional y el argelino Mandi han sido insustituibles en el triunvirato defensivo. El tercer elemento ha ido cambiando , Amat parece la primera opción de Setién, surgiendo el canterano Junior como primera alternativa. Para el partido del viernes ante el Girona, el dominicano tiene muchas papeletas para completar el trío, aunque tampoco se descarta que Javi García pueda retrasar su posición hasta el eje defensivo.

El puesto que ocupe Junior, que no se ha perdido ni un solo minuto de juego desde que debutara en Riazor el pasado once de febrero, abrirá el abanico de los cambios en la alineación.

El partido de la primera vuelta ante el Girona llegó en un momento en el que Setién empezaba a estar más que discutido, la posterior derrota ante el Cádiz fue la gota que colmó el vaso, y la posibilidad de la destitución estuvo en el ambiente.

Una vuelta después el equipo ha cambiado de rumbo, y el crédito del entrenador y su idea ha subido como la espuma