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Rubén Castro lamenta el penalti que le detuvo Keylor Navas el pasado sábado / EFE -
Cristiano se topa con Adán en una de las ocasiones que falló / EFE
El Real Madrid-Betis confirmó tres maldiciones particulares. La primera casi no es noticiosa: el equipo verdiblanco gana muy de vez en cuando y pierde muy a menudo en el feudo merengue, hasta el punto de que fue su sexta derrota consecutiva allí. Las otras dos son más llamativas y afectan a los dos goledores de cada equipo: Cristiano Ronaldo, uno de los mejores atacantes de la historia, continúa sin marcar un solo gol al Betis en el Bernabéu; y Rubén Castro, que ha saboreado las porterías de casi todos los campos donde ha jugado, sigue sin hacerlo en La Castellana.
La maldición de Rubén Castro con el Bernabéu se extiende ya a cinco visitas, aunque el gafe es extensible al Real Madrid en general. El canario no ve puerta frente al grande del fútbol español desde la primera vez que se enfrentó a él, en la 6ª jornada de la campaña 2001-02. Era futbolista de Las Palmas, el partido fue en el Insular y logró un doblete ante Casillas. Jugó 26 minutos, salió con 2-2 en el marcador y gracias a él ganó su equipo por 4-2. Fueron sus primeros goles como profesional. Desde entonces, diez choques y cero goles.
Cristiano, por su parte, aún no ha sido capaz de batir al Betis en Chamartín después de cuatro enfrentamientos allí. Eso convierte a los verdiblancos en una rara avis en el currículum del astro portugués, que sí ha marcado en el Benito Villamarín (3 dianas). Es tan inusual el dato que solo hay cuatro adversarios con los que ha jugado en el Bernabéu sin hallar el modo de batir a sus porteros, contando todas las competiciones que ha disputado desde que llegó a España en 2009. En la Liga le ocurre con el Tenerife, con el que apenas se ha medido una vez, en la Liga; y en la Liga de Campeones sus gafes son el Zürich y el Liverpool, con los que también coincidió en Chamartín en una única ocasión.