Lección 1: no hay que ser tan bueno (2-0)

LA CRÓNICA. El Betis cae ante el Barcelona más plano de los últimos años en un partido que se decidió con un autogol de Tosca y un regalo de Feddal. El equipo verdiblanco fue inofensivo a más no poder y no remató a portería en todo el partido

20 ago 2017 / 19:50 h - Actualizado: 21 ago 2017 / 17:11 h.
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  • Esta fue la ocasión más clara del Betis, pero Sergio León se entretuvo / Alejandro García (Efe)
    Esta fue la ocasión más clara del Betis, pero Sergio León se entretuvo / Alejandro García (Efe)

El Betis de Quique Setién inauguró la Liga con una derrota en el Camp Nou. El resultado no admite demasiada discusión: el Barcelona marcó dos goles y lanzó tres remates a los palos, todos con la firma de Messi, y el Betis no sólo fue el paradigma de lo inofensivo y no chutó a portería en todo el encuentro, sino que también se pasó de generoso y regaló los dos tantos a su rival en un lapso de dos minutos. Es decir, como si todavía fuese pretemporada. Tosca se marcó en propia meta al tocar un pase de Deulofeu y Feddal se hizo un lío ante el extremo y lo dejó en una posición ventajosa que luego aprovechó Sergi Roberto. Mal estreno para el Betis ante el Barça más plano y feo de los últimos años, aún tocado anímica y futbolísticamente por la espantada de Neymar y sin Luis Suárez ni Piqué en el césped.

El primer Betis oficial de Setién fue demasiado parecido al de la mayoría de sus doce ensayos veraniegos. Es un equipo bienintencionado en el trato del balón, pero a la hora de convertir la teoría en realidad se topa con varios obstáculos que por ahora no es capaz de superar. El primero es que el riesgo que asume desde el mismísimo origen del juego le acarrea más perjuicios que beneficios: sacar el balón, sobre todo ante un rival que presiona tan arriba, le cuesta Dios y ayuda y cada pérdida, y no son pocas, se transforma en una amenaza para su portería. Y el segundo es que el esquema suele suscitar posesiones largas pero infructuosas. En resumen, si el Betis tiene el balón, la circulación dista de ser fluida pese a la abundancia de centrocampistas; y si no lo tiene, problemas a la vista para Adán.

Setién alineó un once esperado en la táctica pero inesperado en los nombres, con Tosca como lateral o Narváez y Nahuel como titulares. En teoría era un dibujo atrevido, pero en la práctica fue un Betis reservado y tímido ante un Barça que, sin ser un grupo de tuercebotas, tampoco es el equipazo de otros años. Los verdiblancos adelantaron su defensa y trataron de minimizar los espacios, pero empezaron a sufrir en su área desde muy pronto, con remates peligrosos de Deulofeu y Messi. Sin ejecutar un fútbol especialmente brillante, sin triangular a la velocidad habitual, el Barcelona mantuvo el dominio absoluto del balón y siguió acumulando ocasiones (falta de Messi al poste) hasta que Deulofeu centró y Tosca se marcó en propia puerta, con la desgracia añadida de que el gol podría haber sido anulado si Messi hubiese tocado la pelota, porque estaba en fuera de juego. Dos minutos después, otro regalo: Sergio León se quedó solo ante Ter Stegen, pero se entretuvo más de la cuenta y Mascherano llegó a tiempo de evitar su remate. Y en el siguiente contragolpe, el tercer regalo: Feddal pecó de confianza ante Deulofeu y Sergi Roberto mandó a la red la posterior asistencia de su compañero.

El Betis no mejoró ni dio un paso adelante en la segunda parte. Quizá tuvo más posesión, con el beneplácito de un Barça complaciente y cómodo, pero tener la pelota no le valió para nada. Y si en vez de darle una salida clara la perdía, cosa que ocurrió con frecuencia, había un altísimo porcentaje de probabilidades de que la jugada se convirtiese en una ocasión ante Adán pese al buen encuentro de Mandi, que todo hay que decirlo. Un fallo de Camarasa, por ejemplo, propició el segundo remate de Messi al palo. Poco después debutó Javi García y acto seguido lo hizo Francis. Los cambios de Setién tampoco tuvieron una gran repercusión en el choque, anodino y condenado a terminar como estaba si el único jugador diferente, léase Messi, no lo arreglaba. Por suerte para el Betis, el crack debía de estar celebrando su particular día internacional del poste: en el 81’, tercer remate del argentino a la madera. Unos minutos antes, Adán había estado fino en un mano a mano con Aleix Vidal.

En la otra portería, la vida siguió igual de tranquila para Ter Stegen hasta el final. El Betis se marchó por donde había venido sin hacerle ningún remate a portería, así que el cancerbero no tuvo ni que tirarse al césped. Lo más peligroso que generó el conjunto de Heliópolis consistió en un chut de Nahuel y un trallazo de Fabián, ambos desde la frontal del área y ambos desviados. Escaso bagaje para un Betis con mucho que mejorar todavía.

FC BARCELONA: Ter Stegen; Semedo, Mascherano, Umtiti, Jordi Alba (Digne, m. 86); Sergi Roberto, Busquets, Rakitic; Messi, Deulofeu (Aleix Vidal, m. 71) y Alcácer (Denis Suárez, m. 82).

REAL BETIS: Adán; Barragán, Mandi, Feddal, Tosca; Guardado; Nahuel (Francis, m. 71), Narváez (Javi García, m. 68), Camarasa (Fabián, m. 78), Joaquín; y Sergio León

Goles: 1-0, m. 36: Tosca, en propia meta. 2-0, m. 38: Sergi Roberto.

Árbitro: Trujillo Suárez (Comité Tinerfeño). Amonestó a Jordi Alba (51’), Nahuel (62’) y Digne (91’).

Incidencias: partido de la 1ª jornada de Liga, disputado en el Camp Nou ante 56.480 espectadores.