—¿Qué libro está leyendo?
—Como estoy escribiendo mi tercer libro estoy releyendo ‘Oh Jerusalén’.
—¿Cómo se va a llamar el tercero?
—‘La llave sefardí’, pero solo llevo setenta página escritas. Está parado desde diciembre, en que me metí en esta locura.
—¿Piensa dejarlo mucho tiempo parado?
—Depende, no tiene nada que ver. Escribí mis dos últimos libros siendo entrenador del Betis. El segundo en una pretemporada en Alemania. La situación actual del Betis acapara demasiada atención.
—¿Sigue la actualidad de los casos que afectan al Betis en los juzgados?
—Leo lo que ponen los periódicos. Es importante para el devenir del club. Sinceramente pienso que este club necesita estabilidad y que cuanto antes se aclare todo y sepamos quién es el que va a tener las riendas del club será mejor para el Betis. Como cualquier empresa, necesita estabilidad y tranquilidad.
—¿Qué cofradía seguro que no se pierde esta Semana Santa?
—Seguro que no me pierdo el Gran Poder. Ni podré entrar en mi casa (vive enfrente de la Basílica).
—¿Le gusta la Semana Santa de Sevilla?
—Es muy especial para mí. Recientemente tuve la suerte de colaborar escribiendo un artículo en la revista Cuaresma. Fue lo primero que me impactó de Sevilla, ni el Betis ni la Feria ni la propia ciudad. Yo aprendí a conocer Sevilla y a la gente de Sevilla, al sevillano, y a entenderle y estar a gusto con él, a través de la Semana Santa.
—¿Es hermano de alguna cofradía?
—Estuve a punto de hacerme del Silencio, por cosas que ahora no vienen al caso. Me han invitado a Los Negritos, el Silencio, San Gonzalo... He estado en bastantes sitios, pero no me he hecho hermano de ninguna.
—Entonces preguntarle por si prefiere la Semana Santa o la Feria sobra ¿no?
—Nada más hay que verme. No soy de bailar sevillanas. No bebo. Siempre que he ido a la Feria ha sido por algo del Betis, como futbolista o entrenador. Tengo más libertad en Semana Santa, la disfruto más.
—¿Le gustan los toros?
—Mi mujer es una loca de los toros. Yo menos. Soy muy amigo de Curro y de su mujer. La parafernalia que rodea este mundo me encanta, pero hasta que suena el clarín y sale el toro. Ahí le tengo que preguntar a mi mujer, que es la que sabe, qué es lo que pasa. Entiendo poco.
—¿Es más de Morante o de José Tomás?
—A mi me gusta José Tomás. Sin entender de toros ha sido el torero capaz de ponerme los pelos de punta. Lo que hace es muy difícil y peligroso.
—¿Ha hablado con su consuegro últimamente? [la hija de Pepe Mel es pareja sentimental de José María del Nido Carrasco, vicepresidente del Sevilla FC e hijo del ex presidente José María del Nido Benavente, actualmente en prisión]
—Bueno, mire. Este es un tema complicado. Yo lo único que quiero es que mi hija sea feliz, y se le ve en la cara que es feliz. Me importa muy poco si la persona que ella elige es del PP, del PSOE, de Los Negritos, de San Gonzalo, del Betis, del Sevilla, americano, europeo, musulmán o cristiano. Lo que me importa es que haga feliz a mi hija, que la trate bien, que la quiera... y eso yo lo percibo en la persona que ha elegido. Nos llevamos francamente bien en lo personal, no hablamos para nada de fútbol, para nada. Yo creo que eso en Sevilla es algo común y se da en muchas familias, no sé si también en la suya... tengo cantidad de amigos en que ella es del Sevilla y él del Betis, o el padre es de uno y la madre de otro.
–¿Habrá boda pronto?
—Eso no lo sé. Pero todo el que tenga hijos entiende estas cosas.