«Lo tiras tú, lo tiras tú...»

Fue una orden pero sobre todo un guiño del capitán Joaquín a Rubén Castro, un gesto para que el delantero sintiese la confianza del vestuario en su regreso al Betis.

16 ene 2018 / 23:05 h - Actualizado: 16 ene 2018 / 23:20 h.
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  • Momento en que Joaquín persuade a Rubén Castro para que tire el penalti ante el Leganés. / M.G.
    Momento en que Joaquín persuade a Rubén Castro para que tire el penalti ante el Leganés. / M.G.

El esperado regreso de Rubén Castro a Heliópolis no pudo tener un final mejor para el canario, que protagonizó el guión soñado por los verdiblancos en su vuelta al coliseo verdiblanco. El ariete anotó el gol de la victoria para su equipo después de un penalti de Nordin Amrabat que Iglesias Villanueva señaló a siete minutos del final. Nada nuevo para los béticos, ni para el propio Rubén. Sin embargo, los segundos previos al lanzamiento y la celebración del tercer y definitivo tanto de los verdiblancos, sirvió para escenificar aún más el peso específico que los veteranos tienen en el equipo de Quique Setién. Nada más señalar el colegiado el punto de penalti, Joaquín Sánchez se dirigió a Rubén: «Lo tiras tú, lo tiras tú...», repetía el capitán verdiblanco, que recibió la ayuda de Guardado. El mexicano se lanzó a por el balón y acompañado del portuense, se lo entregaban a Rubén. «Estaba previsto que lanzara Guardado», señaló Marcos Álvarez en la rueda de prensa que ofreció tras el duelo frente a los pepineros. Tanto el propio Guardado como Joaquín sabían de la importancia que ese penalti podría tener para el canario y no dudaron en dejarlo tirar. «Era un momento importante para que él sumara y se sintiera importante», dijo Joaquín. «Si te digo que no estaba nervioso te mentiría», espetó el propio Rubén tras el partido. «Los compañeros también lo querían tirar. Era el 3-2, el gol que daba el partido...Y aunque no lo crean yo me pongo nervioso, al menos en esas situaciones», añadió.

Además de agradecer el gesto a sus compañeros, el delantero quiso referirse también a una afición que para él «lo es todo». «Al final llevaba mucho tiempo sin estar aquí y tenía muchísimas ganas de estar aquí con esta afición que en estos siete años me ha dado tanto carió. Se dio bien y ha sido un día perfecto. Es un orgullo ser el máximo goleador de este equipo», concluyó.