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Manuel Ruiz de Lopera llegó así de sonriente a la Audiencia Provincial. / Jesús Barrera
Lopera: «Si me pongo un sueldo, habría cogido veinte millones en vez de tres»
«Se va a demostrar que no necesitamos nada del Betis. No he hecho nada malo y no tendría que estar aquí», dice el expresidente del Betis en el primer día de juicio en la Audiencia Provincial. «Me he encomendado al Gran Poder de mi alma, a mi Cautivo y a mi Macarena», confiesa
Manuel Ruiz de Lopera se ha mostrado muy tranquilo en sus gestos y sus palabras en el primer día del juicio que contra él y otros siete acusados se celebra en la Audiencia Provincial. El expresidente del Betis ha expresado su confianza en la Justicia y ha recuperado un clásico de su repertorio: el sueldo que nunca se puso.
«Si me hubiera puesto un sueldo, como Lendoiro y otros más, habría cogido veinte millones en vez de tres. Eso lo comprende cualquiera», aseguró. Esa es la cantidad que, según los instructores del caso, detrajo del club verdiblanco durante quince años de gestión (1993-2008). «¿No voy a estar tranquilo, si yo no he hecho nada malo?», se preguntó antes de entrar en el edificio del Prado de San Sebastián. En ese momento también deseó que el Betis «estuviera arriba» en Primera «con los Jarni, Finidi, Denilson o Alfonso», futbolistas de su etapa al frente de la entidad.
Unas tres horas más tarde, una vez concluida la primera sesión después de que interviniesen las defensas de todos los acusados, Lopera ha mantenido la compostura y el discurso. «Confío en la Justicia. Se va a demostrar que no necesitamos nada del Betis. Si hubiera necesitado tres millones y medio, como dicen, me habría puesto un sueldo, como otros presidentes», repitió.
En cuanto al desarrollo de la sesión, Lopera atendió en el receso a Canal Sur y este fue su análisis. «Yo he visto a mi abogada diciendo la verdad y explicándola como se merece una Audiencia Provincial. Ahí se ha visto la categoría que tiene, explicando la realidad de todo. Por supuesto que yo no tendría que estar aquí hoy, pero Dios está arriba y yo voy a estar aquí. Que se sepa lo que hice por el Betis cuando todo el mundo se fue corriendo en el 92 para que desapareciera. Si el Betis llega a desaparecer, hoy no estamos aquí. Sin embargo, yo puse mis avales y mi dinero. Lo salvé de la muerte y me han correspondido con este castigo, pero Dios está arriba y no tengo nada que temer». Siguiendo con la vertiente religiosa, Lopera añadió esto: «Me he encomendado en este juicio a mi Gran Poder de mi alma, al que visito todas las semanas. También a mi Cautivo, al que también visito todas las semanas, y a mi Macarena. Lo único que quiero, Padre mío, es que digan la verdad y qué tú obres con la verdad».