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Esta es la estructura que propone Arriba Betis Campeón.
Alfonso Pérez Muñoz ha completado la presentación de la candidatura ‘Arriba Betis Campeón’ con la introducción del organigrama deportivo que tendría el club verdiblanco con él como director de fútbol. “Somos una alternativa seria”, ha dicho el exfutbolista.
Ese organigrama estaría encabezado por una comisión deportiva que contaría con un responsable del primer equipo, otro que ejercería de director deportivo y se encargaría de la red de captación y un tercero para la cantera. La red de captación tendría un scouting por cada dos o tres ligas (Bélgica-Holanda, Austria-Alemania, Portugal-Francia, Italia-Inglaterra-Croacia y Brasil-Argentina-Uruguay); otro para seguir a los equipos de Primera División; dos para repartirse la Segunda y la Segunda B; y otra persona que se encargaría de los torneos internacionales (Mundiales, Europeos de todas las categorías...).
«Intentaremos minimizar el error y cambiar la mentalidad derrotista», ha concluido Alfonso.
Miguel Valenzuela, por su parte, presentó el proyecto de gestión de la cantera después de tener un recuerdo para Pedro Buenaventura. Habría un director de fútbol formativo y tres directores por debajo para cada etapa de la formación del futbolista: iniciación, desarrollo y alto rendimiento. La captación tendría un organigrama propio, con un director de área y un responsable cada dos categorías (iniciación, infantiles-cadetes, juveniles-Betis C) y uno solo para el filial. Además, habría evaluaciones trimestrales a cargo del entrenador propio, el preparador físico y el entrenador de la categoría superior.
Valenzuela puso un ejemplo de lo que puede generar la cantera: Alejandro Pozuelo. «En dos ocasiones estuvimos a punto de echarlo porque medía muy poco, veinte o veinticinco centímetros menos que la media. Nos paró que tenía talento. En condiciones normales no nos ayudaba a ganar, pero cuando apuestas en algo en lo que crees... Ha sido el mejor jugador de la liga belga y en este Betis sería capitán general», aseguró.
El objetivo básico de Valenzuela es inculcar beticismo y competitividad «desde que el niño entra por la puerta de la ciudad deportiva». Además, resucitaría el Betis C: «Cada año se echan quince o más jugadores juveniles que llevan siete u ocho años en la casa y eso es una barbaridad».
Como otras metas, Valenzuela también intentaría evitar el trasvase de jugadores entre canteras o recibir una indemnización económica gestionándolo a través de la Federación Española y le gustaría incrementar el control del fútbol internacional, «con especial atención a África». También crearía una escuela de padres, con una charla mensual para que los progenitores ayuden más que perjudiquen.