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Víctor Sánchez del Amo y Gustavo Poyet tienen números (negativos) parecidos / Jesús Barrera-Manuel Gómez
La reacción que tuvo el Betis tras la destitución de Gustavo Poyet y el fichaje de Víctor Sánchez del Amo no sólo es historia, sino que ha degenerado en un empeoramiento de los resultados. El partido ante el Villarreal cerró el círculo de los once rivales que han compartido los dos entrenadores que ha tenido el club verdiblanco esta temporada (Poyet fue despedido después de caer en El Madrigal) y los números, que son el algodón del fútbol, no engañan: el madrileño ha sumado dos puntos menos que su predecesor en esa tanda de encuentros: uno logró once y otro, nueve.
El Betis de Poyet ganó al Valencia (2-3), al Málaga (1-0) y a Osasuna (1-2); empató con el Deportivo (0-0) y el Granada (2-2), ambos en casa; y perdió con el Barcelona (6-2), el Sevilla (1-0), la Real Sociedad (1-0), el Real Madrid (1-6), el Espanyol (0-1) y el Villarreal (2-0).
En el mismo tramo, el Betis de Víctor ha logrado sólo dos victorias, una menos que el charrúa (1-2 en Málaga y 2-0 a Osasuna); ha empatado con el Barça (1-1), el Dépor (1-1) y el Valencia (0-0); y ha sufrido las mismas derrotas, seis (4-1 en Granada, 1-2 en el derbi, 2-3 con la Real Sociedad, 2-1 en el Bernabéu, 2-1 contra el Espanyol y 0-1 ante el Villarreal).
Esta comparativa puede completarse con otros datos negativos, como que el Betis sólo ha ganado en dos de las trece últimas jornadas y en dos de sus ocho últimos compromisos en el Villamarín, sin olvidar quizá el fundamental: su cuota de derrotas ha alcanzado el 50%. Es decir, que ha perdido la mitad de los 30 encuentros de Liga que ha jugado.