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Víctor da instrucciones durante el partido contra el Alavés / Real Betis
El entrenador del Betis, Víctor Sánchez del Amo, quiere ganar en Leganés y por eso afronta el partido «con el máximo respeto» y otorgándole «la máxima importancia», aunque es consciente de que para su rival es mucho más trascendental. Pero su deseo es vencer para así poner un punto y aparte en la línea de malos resultados, que en su opinión «son un indicativo claro de la falta de madurez que todavía tiene este equipo». Está por ver si el club le dará una segunda temporada para que busque ese punto de madurez.
«Por las características del partido y su posición en la clasificación, con tres puntos de ventaja sobre los puestos de descenso, es una auténtica final para ellos y una oportunidad de dar un paso adelante hacia la permanencia. Nosotros queremos ganar y así lo hemos preparado. Seguro que el partido será intenso, con muchísimas disputas, pero para eso estará el colegiado, para que se cumpla el reglamento», ha advertido Víctor. «Nos va a exigir estar a un nivel físico muy alto para competir en ese juego que nos ha pasado otras veces, con equipos que proponen muchas segundas jugadas. Con el máximo respeto y dando la máxima importancia al partido», ha añadido. «El equipo sigue demostrando que quiere ganar cada partido», ha apostillado a continuación.
Víctor ha dejado entrever que no ha hecho demasiado para levantar el ánimo de su plantilla tras el 1-4 ante el Alavés, más que nada por la costumbre de perder que tiene este Betis. «La línea de irregularidad en los resultados durante toda la temporada nos hace endurecernos en ese sentido. Cuando se no se da un resultado positivo no te queda otra. Hay que analizar, aprender de los errores y trabajar con la máxima dedicación”, ha dicho.
Como es natural, el técnico ha sido cuestionado por su continuidad y si estos malos resultados recientes pueden influir en su destino. No ha habido manera de sacarle de su respuesta habitual. «No puedo contestar, no lo sé. Sólo quiero hacerlo lo mejor posible, igual que en los partidos anteriores. La irregularidad tiene que ver con el momento en que se mueve el equipo. Cuando alcanza la madurez, eso influye en la regularidad. Es un indicativo claro de la falta de madurez que tiene todavía este equipo, pero tengo una ilusión tremenda porque vemos en el día a día el crecimiento del equipo», ha contestado. «Lo único que me preocupa es el partido contra el Leganés», ha proseguido.
Esa rutina es aplicable a cualquier pregunta sobre el futuro, aunque él no sea el protagonista. Así ha contestado a una consulta sobre la renovación de Adán: «El partido del Leganés es lo que preparamos, no es el momento para hablar de planificación o fichajes. Para esas cuestiones están el club y la dirección deportiva, que deben tomar la iniciativa para comunicar lo que haya que comunicar».
Y si la pregunta es sobre Rafael Salas, ídem. «Es un tema que tampoco me compete. Estamos centrados en lo estrictamente deportivo», ha replicado.