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Setién dialoga con Aissa Mandi. / Real Betis
Desde el primer partido de la segunda vuelta de la temporada pasada ante el Barcelona hasta el derbi de la pasada semana, el Betis ha disputado 22 partidos. De todos ellos, Aissa Mandi sólo se ha perdido los 90 minutos del encuentro en el Nuevo San Mamés por la decisión de Setién de dejarlo en el banquillo. Del resto lo ha disputado todo (1890 minutos de 1970 posibles).
Su regularidad, el rendimiento que ha dado sobre el césped y el especial predicamento que el entrenador tiene hacia el argelino le han supuesto que el club ya se haya puesto manos a la obra para ampliar su contrato. El central llegó al club en la etapa de Miguel Torrecilla como director deportivo. Tiene contrato hasta 2021 y su cláusula de rescisión es de 30 millones de euros.
El Betis ya ha empezado a mantener contactos con el jugador para ampliar su vinculación con el club y subir su cláusula de salida. Para Setién, Mandi es un pilar imprescindible y no pierde oportunidad de destacar su compromiso, disciplina y actitud dentro del campo.
No todo ha sido fácil para él en el club. Sin ir más lejos la temporada pasada tuvo un arranque titubeante. Al argelino se le señaló por un error en un partido veraniego ante el Inter de Milán. Un fallo suyo en un pase a Adán provocó un penalti que precipitó la derrota del Betis. Entonces se le etiquetó como un zaguero incompatible con el sistema de Setién. El cambio al dibujo de tres centrales le vino como anillo al dedo. Su rendimiento creció de forma exponencial y se convirtió en uno de los jugadores con más pases de toda la Liga y con más acierto en las combinaciones.
Ahora su buen rendimiento va a ser premiado y va a encarecer cualquier intento por provocar su salida del Betis ante el interés de otros equipos