El Betis ha abierto el último entrenamiento antes del derbi y su afición, como era de esperar, ha respondido. Más de 5.000 seguidores han copado la tribuna baja de Fondo del estadio Benito Villamarín para ver y animar a los suyos en la víspera del partido de los partidos.
La presencia de los hinchas ha sido la principal novedad de una sesión que, deportivamente hablando, no ha aportado grandes noticias. Los dos porteros del primer equipo, Antonio Adán y Dani Giménez, han trabajado al margen del grupo, mientras que Guardado se ha entrenado con normalidad por tercer día consecutivo.