Minutos eternos pidiendo perdón al beticismo

El equipo de Víctor dio una pésima imagen que le llevó a quedarse un buen rato sobre el césped tras el partido frente a su afición a modo de desagravio

17 feb 2017 / 23:33 h - Actualizado: 18 feb 2017 / 00:18 h.
"Real Betis","Víctor Sánchez del Amo"
  • Los jugadores, con Víctor, pidiendo perdón sobre el césped tras el partido delante de los aficionados. / Efe
    Los jugadores, con Víctor, pidiendo perdón sobre el césped tras el partido delante de los aficionados. / Efe

El Betis firmó uno de sus peores encuentros del curso justo cuando menos se esperaba. Caer de la forma en que lo hizo frente a un Granada que sólo había ganado dos partidos hasta este viernes sorprendió a propios y extraños. La imagen fue, sencillamente, para olvidar. Tal fue que equipo y cuerpo técnico tuvieron que pedir perdón desde el propio césped a los aficionados que se habían dado cita en las gradas del Nuevo Los Cármenes. Minutos eternos que mostraron una imagen para el recuerdo y que debe convertirse en un punto de inflexión.

Desde la llegada de Víctor, el Betis cuenta sus partidos lejos de casa por derrotas: cinco en la Liga (Villarreal, Eibar, Alavés, Atlético y ahora Granada) y una en la Copa del Rey (Deportivo). Lejos de solucionar el problema, éste se prolonga en el tiempo. El objetivo de quedar entre los diez primeros clasificados sigue lejos y lo peor: no se ven atisbos de alcanzarlo si no cambia cuanto antes el papel lejos de Heliópolis, como mínimo.

Tres goles encajados en poco más de media hora ante un Granada sumergido en los puestos de descenso liquidaron al conjunto verdiblanco. El equipo de Lucas Alcaraz tuvo más chispa, estuvo más concentrado e imprimió un ritmo al juego que tambaleó al Betis hasta tirarlo aprovechando las increíbles pérdidas de balón y la descolocación defensiva de un conjunto sin soluciones.

Ni siquiera el paso por vestuarios y el cambio de sistema sirvieron para alimentar algún tipo de esperanza de puntuar, si es que ésta existía aún. Adrián Ramos marcó el 4-0 cuando el Betis intentaba tirar de orgullo y meterse en el partido. Fue la puntilla a una noche negra en la que el gol de Petros llegó con el encuentro decidido y en la que los aficionados no fueron capaces de ver a ese Betis que generó expectactivas ante el Barcelona.

No hay Betis lejos de Heliópolis. En casa, aunque con Víctor no conoce la derrota, lleva tres jornadas sin ganar. Así están las cosas a una semana del derbi contra un Sevilla que también saldrá a por todas. Toda una papeleta para este Betis al que la fragilidad defensiva pasó una carísima factura en Granada y que ahora se ve obligado a cambiar radicalmente su imagen frente al equipo de Sampaoli.

El plantel y Víctor están en deuda con la afición tras lo ocurrido este viernes. ¿Será capaz de desquitarse en el derbi? En unos días conoceremos la respuesta. Por suerte para el Betis, la clasificación no le crea urgencias, pero más vale no dormirse demasiado.