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Irizo controla la pelota ante dos jugadores del Mallorca. / Real Betis
El Betis juvenil ha dicho adiós a la Copa del Rey a pesar de imponerse por 2-1 al Mallorca en el partido de vuelta de los octavos de final. El equipo verdiblanco cayó por 3-1 en la ida y llegó a remontar ese marcador adverso, pero con el 2-0 apareció Navalón, autor de dos tantos la semana pasada, para firmar el pase de su equipo.
El conjunto de Pablo del Pino salió con ímpetu y espíritu y a los diez minutos apretó la eliminatoria con un gol de Selu. Fueron mejores los verdiblancos ante un rival que acabó la Liga regular como uno de los menos goleados de la División de Honor, lo cual realza el mérito de haber remontado ese 3-1. El 2-0 llegó en el primer minuto de la segunda parte, cuando Irizo recogió un rechace y casi desde la frontal empalmó un derechazo raso que batió al meta bermellón.
El Mallorca despertó con el 2-0 y a los pocos minutos marcó un gol que fue anulado por fuera de juego. A la segunda fue la vencida para los visitantes: Navalón aprovechó un fallo de marca de Maristany y, solo ante Josemi, lo batió por bajo. El Betis debía conseguir al menos una diana para forzar la prórroga y acumuló méritos y ocasiones, sobre todo en la persona de Miguel Ángel, un auténtico estilete por la banda izquierda, pero no vio portería.
La eliminación copera supone el final de la mejor temporada del juvenil A del Betis en muchos años. De hecho, hacía siete que no se clasificaba para la Copa del Rey. En la Liga acabó tercero y fue candidato al título hasta la penúltima jornada.