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Gary Neville, entrenador del Valencia / EFE
El entrenador del Valencia, Gary Neville, aseguró ayer que no va a hacer una revolución tras el 7-0 contra el Barcelona. «Estamos con la espalda contra la pared y tenemos que demostrar que podemos. Creo en estos jugadores, tienen al club en el corazón. Entiendo que se me haya criticado, pero voy a asumir toda la responsabilidad. Ahora es cuando Gary Neville tiene que conseguir resultados, rendir y demostrar lo que ha cosechado en su carrera», dijo el técnico inglés, que sin embargo no ve el encuentro como una final a pesar de haber hablado con el dueño del club, Peter Lim. «No pienso en un ultimátum», aseguró.
«He visto responder a cuatro, cinco, seis jugadores. No voy a decir nombres. He visto cosas que me han hecho pensar: Ya está bien, ya hemos tenido suficiente. Hay que dar la vida por esto. La única forma de cambiar es dando la vida. He visto una reacción», añadió Neville.
El míster che también recordó la llegada del equipo a Paterna el miércoles, cuando lo esperaba un grupo de aficionados enfadados por la actitud y el juego en el Camp Nou. «Soy un tipo un poco raro. Iba en el autobús por la carretera viendo cómo llegaba el aficionado y pensaba: Buah, nunca he visto una afición con tanta pasión. No era una situación muy positiva para nosotros pero el mensaje que me llegó fue que cuando los resultados caigan de nuestro lado será una pasada», señaló. «Cuando ves que se hinchan las venas de los aficionados, la pasión, el enfado, la lucha. Me lo imagino al revés cuando sea bueno», continuó Neville, quien comentó que es «un reto» volver a hacer que la afición confíe en el equipo