Después de explorar el mercado durante todo el verano en busca de un centrocampista de corte defensivo, después de fichar a David López y desficharlo por las extrañas maniobras del presidente del Nápoles, después de soñar con Lemina o Stambouli y después de contratar al serbio Brasanac casi en el último segundo del partido, el Betis ha descubierto en este primer tramo de temporada que el sustituto de N’Diaye, cuyo traspaso al Villarreal provocó todo ese maremágnum estival, estaba en la plantilla. Petros se ha reivindicado ante quienes dudan de su capacidad para sostener el centro del campo verdiblanco con una serie de partidos muy correctos, notables en algunos casos, y no resulta osado asegurar que a día de hoy es indispensable para Gustavo Poyet. Tiene lagunas y defectos, también es innegable, pero está siendo el mejor mediocampista del equipo. Los números respaldan esa afirmación.
Petros ha disputado 509 de los 540 minutos de Liga de estas seis jornadas. Sólo se perdió 31 en el primero de esos encuentros, en el Camp Nou, ya que fue sustituido por Fabián. En las cinco siguientes jornadas no se ha perdido ni un solo minuto más, lo que lo convierte en el tercer futbolista de la plantilla que más juega, detrás de Adán (540) y Rubén Castro (514). Es sin duda el dato más flagrante de la relevancia que tiene en el esquema de Poyet, que ha ido cambiando a sus acompañantes (Jonas Martin, Fabián, Felipe Gutiérrez, Brasanac...) pero siempre ha mantenido al brasileño en el centro del eje.
El comportamiento de Petros justifica esa continuidad en el once y en el terreno de juego. Además de presentar un excelente nivel físico que lo convierte en el jugador que más corre en cada partido (8,5 kilómetros de promedio), también da la sensación de que está moderando ese ímpetu que la pasada temporada lo llevaba a perder la posición de forma crónica. Todavía le falta un trecho para hallar el equilibrio perfecto entre su carácter y el rigor táctico, pero desde luego está mucho más contenido que antes. Una primera estadística para confirmarlo: no sólo ha cometido apenas 10 faltas en estas seis jornadas, menos que Felipe Gutiérrez (13) y Piccini (11), sino que es el bético que más faltas recibe, y con diferencia: han sido 20, por las 11 de Álex Alegría y Felipe. En el derbi cosechó su récord particular: forzó 8 faltas. Eso sí, no hay compañero en la plantilla con más tarjetas amarillas que él: tres.
La gran faceta de Petros, sin embargo, sigue siendo su capacidad de recuperar balones. Ya son 45 robos en lo que va de Liga, a la altura de los mejores del campeonato. La media (7,5 por partido) es muy buena, pero en el Villamarín pasa a espectacular: 11 contra el Dépor, 10 ante el Granada y 10 frente al Málaga. Si eligiera mejor qué hacer y cómo hacerlo cuando tiene la pelota, entraría en otra dimensión, claro. Por ahora no lo logra, como demuestran sus 39 pérdidas.