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Poyet, en el banquillo durante el partido frente al Deportivo. / Manuel Gómez.
El técnico del Betis destacó la entrega de sus futbolistas al tiempo que lamentaba la falta de acierto de cara al marco contrario: «Acaba el partido y si en una de las chances la metes, cambia todo. A veces toca y otras no. Hoy no nos tocó».
Para el uruguayo, lo que quiere de este Betis, aún está lejos: «Soy realista y la idea de fútbol que queremos lograr es distinta a lo que hicimos hoy. Todo no se consigue en un día. Asumimos riesgos que en otra ocasión no asumiría. Yo pido a los jugadores lo que hicieron hoy. Lo que se le pidió a los jugadores, lo dieron. Veía un nerviosismo innecesario, esto es un sprint de 100 metros y hay que tener calma», apuntó.
Consultado por la bronca de la afición al final del partido, y si entendía la exigencia del aficionado, el entrenador se limitó a contestar «No». Sin querer dar más explicaciones al respecto.
Por último y sobre la llegada de un jugador más para reforzar al equipo, el uruguayo se lamentaba de la dificultad en encontrar el perfil que buscan: «Estamos intentándolo. No es fácil, el fútbol se ha venido a lo físico y eso lo hace caro. Buscar a un jugador así no está al alcance de todos los clubes. Es una de las cosas más complicadas, quedan unos días y haremos todo lo posible», concluyó.