¿Qué hay de nuevo, Joel?

El Betis ya tiene al ansiado atacante de banda que reclamaba Quique Setién tras el acuerdo alcanzado con el Arsenal por Joel Campbell, que llega a préstamo hasta junio de 2018 y sin opción de compra para los verdiblancos. Con la llegada del atacante costarricense y salvo sorpresa mayúscula, en la planta noble del Benito Villamarín daban anoche por cerrada la pantilla después de incorporar diez nuevos jugadores a la nómina del primer equipo.

Campbell es un viejo conocido para la afición heliopolitana. En julio de 2012 aterrizó en el Villamarín para jugar a las órdenes de Pepe Mel. Vlada Stosic, director deportivo por aquel entonces, logró la cesión del jugador tico, que aterrizó en Sevilla siendo un desconocido, pero que en tan sólo unos meses logró meterse a la afición en el bolsillo. Quizá ese recuerdo en el que, probablemente, haya sido su mejor año como profesional, le ha llevado a hacer un esfuerzo económico para poder vestir de nuevo la elástica de las trece barras. Campbell, que percibe 2,5 millones de euros por temporada, ha rebajado considerablemente esos emolumentos para poder regresar al Betis. El escaso margen con el límite salarial que marca la LFP ha obligado a Serra Ferrer a diseñar la plantilla con escuadra y cartabón. De hecho, hasta que no se materializó la marcha de Brasanac y las rescisiones de Digard y Zozulia, no se pudo llevar a cabo esta operación. «Me siento muy feliz, orgulloso, con mucha ilusión de esta nueva etapa. Siempre quise volver», declaró Campbell tras firmar su contrato con el Betis. El extremo, que jugó 35 partidos en su primera etapa como verdiblanco, anotó dos goles y colaboró con otras tres asistencias durante su estancia en Heliópolis. En este nuevo periodo, la afición debe tener paciencia con el jugador tico. Llega lesionado y hasta finales del mes de septiembre no será uno más para el entrenador, que pidió insitentemente un jugador de banda derecha, que pudiera actuar también por la izquierda; rápido, con desborde y, a poder ser, con capacidad anotadora. «Voy a poner todo mi talento a disposición del equipo. Trataré de ser un jugador explosivo, desequilibrante y peligroso. Más que eso, es aportar trabajo, humildad, sacrificio en el equipo. Espero que todo vaya bien», espetó.

El Betis descarta, a priori, cualquier otro movimiento antes del cierre de mercado salvo que se produzca alguna salida antes de las doce de esta noche, algo que parece complicado. En total, son diez las nuevas caras sin contar con la extensa nómina de canteranos que trabajan habitualmente con el primer equipo alternando sus apariciones con el filial.