Real Madrid-Betis: competir y soñar en el Bernabéu

Si las estadísticas sirviesen para algo, Mel y los béticos podrían aferrarse a esa especie de sequía ofensiva que este verano padece el Real Madrid para cimentar sus esperanzas de puntuar en La Castellana

28 ago 2015 / 23:02 h - Actualizado: 29 ago 2015 / 13:31 h.
"Real Betis","Real Madrid"
  • Pepe Mel echa la pelota a andar en presencia de Cejudo y Xavi Torres / Inma Flores
    Pepe Mel echa la pelota a andar en presencia de Cejudo y Xavi Torres / Inma Flores

El Betis regresa hoy a uno de los templos del fútbol mundial: el Santiago Bernabéu. Es una excelente noticia para el conjunto verdiblanco. La primera razón es de perogrullo: enfrentarse al Real Madrid significa que el partido es de Primera, sin olvidar la resonancia internacional que adquiere todo lo que ocurre en un choque y un escenario así. La segunda, sin ánimo de ofender, es que el conjunto verdiblanco, un histórico del balompié nacional por una parte pero un recién ascendido por otra, no tiene más obligación ni presión que competir como equipo profesional que es... y soñar, soñar con que los milagros también existen y puntuar ante un adversario en teoría inalcanzable. Incluso puede haber un tercer motivo: el encuentro es de la segunda jornada, así que el Betis se quitará de encima a las primeras de cambio una de esas batallas en las que lo normal, salvo el susodicho milagro, es salir perdedor.

Tales premisas no implican que el Betis acuda a Chamartín derrotado de antemano, ni mucho menos. Pepe Mel no puede permitirse el lujo de descartar ningún punto si de verdad aspira a una temporada sin sobresaltos y sus futbolistas saldrán al Bernabéu, se supone, con el afán de discutir la victoria a uno de los principales candidatos a ganar la Liga y así irse muy tranquilos al primer parón liguero. El inesperado empate del equipo de Rafa Benítez en Gijón avala esas pretensiones, aunque el enfrentamiento contiene la dificultad extra de celebrarse en el feudo madridista, donde muy pocos puntúan a lo largo del campeonato.

Si las estadísticas sirviesen para algo, Mel y los béticos podrían aferrarse a esa especie de sequía ofensiva que este verano padece el Real Madrid para cimentar sus esperanzas de puntuar en La Castellana. Ahora bien, el vigente subcampeón de Liga viene de no marcar en El Molinón y en varios amistosos estivales, cierto, pero jamás en 85 años empezó una temporada quedándose en blanco en las dos primeras jornadas. Además, el Betis ha encajado como mínimo un gol en todos sus choques de pretemporada y por supuesto ante el Villarreal; no es casualidad, sino la consecuencia de un balance defensivo muy mejorable. Y qué narices: si juegan Cristiano Ronaldo (tres goles al Betis, aunque ninguno en el Bernabéu), Benzema (tres goles en los tres últimos partidos entre sí), James, Isco, Modric o Kroos, pensar que ese conjunto tiene problemas ofensivos roza la locura.

El Betis también tiene sus armas, obviamente. Además de la ilusión y otros conceptos abstractos, está Jorge Molina, por ejemplo, que ha visto portería las tres veces que ha ido al Bernabéu (también perdió en todas esas ocasiones). O la calidad de Portillo o Dani Ceballos, cuya motivación debe de ser imponente en su presentación en sociedad en semejante templo. Como curiosidad, Rubén Castro tiene pendiente esa cita con las porterías de Chamartín, hasta ahora insuperables para él.

El parte de altas y bajas es muy sencillo. En el Real Madrid, Benítez tiene disponibilidad absoluta porque hasta Benzema se ha recuperado de su lesión muscular. En el Betis, Mel sólo sufre la baja de Van der Vaart, que no es poca cosa, y recupera a Digard en perjuicio de Fabián; también dejó en Sevilla a Varela, Jordi y Tarek.

REAL MADRID: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Modric, Isco; James, Bale y Cristiano Ronaldo.

REAL BETIS: Adán; Piccini, Pezzella, Bruno, Vargas; Cejudo, Digard, N’Diaye, Portillo; Jorge Molina y Rubén Castro.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité Canario).

Estadio: Santiago Bernabéu.

Hora: 22.30. TV: Canal+Liga.