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Rubén Castro celebra un gol en el Camp Nou. / Efe
Rubén Castro tiene marcada una fecha en el calendario: 19 de mayo, Municipal de Butarque, CD Leganés – Real Betis Balompié. El delantero tiene ante sí la oportunidad de coronarse como pichichi histórico del Betis en la Liga. 77 son las veces que ha conseguido alojar el balón en las mallas rivales con la elástica verdiblanca mientras que Poli Rincón ostenta el récord a día de hoy con 78 dianas.
El de Las Palmas puede estar ante su último partido en el equipo y le encantaría poder cerrar esta etapa con un logro que pusiera el broche de oro a su trayectoria en el club. Quique Setién le dará minutos para que trate de conseguirlo.
Rubén Castro estuvo cedido esta temporada en el Guizhou Hengfeng chino hasta enero. Cuando volvió a Sevilla se encontró con un equipo asentado y le ha costado disponer de tiempo de juego. Tan solo necesitaba de tres goles para superar a Poli Rincón en la tabla de goleadores del club en Primera División pero la falta de continuidad le ha pasado factura a su promedio goleador. Este año, el delantero anota 0,11 goles por partido, una marca más de tres veces inferior a su peor precedente en el club, 0,36. Todos los registros, buenos y malos, quedan atrás ante una cita como esta y se presentan 90 minutos que decidirán si el canario consigue o no su objetivo personal.
Sus compañeros también son conocedores de la importancia de la plusmarca para el jugador y para el club y tratarán de echarle una mano. Loren, cuestionado por una hipotética jugada de gol, comentaba lo siguiente: «Si se da esa circunstancia el sábado hay que entender a Rubén, que tiene una posibilidad de cumplir el reto que se ha propuesto. Por supuesto que se la pasaría».