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Lorenzo Serra, en una de sus últimas visitas al Benito Villamarín. / RBB
El vicepresidente deportivo del Betis, Lorenzo Serra Ferrer, ha valorado su regreso al club en los medios oficiales. El balear ha evidenciado su alegría y orgullo por vivir su tercera etapa en el Benito Villamarín y, además, ha dicho que habrá que dar antes de recibir, en clara alusión al ambiente de crispación que vive el club.
Vuelta al Real Betis Balompié:
«Recibí la noticia con mucha alegría y también con mucha ilusión por lo que supone este reto. Esta situación en la que nos encontramos y dónde queremos llegar y cómo queremos hacerlo me ilusionó, me motivó y aquí estoy, preparado».
Nuevo cargo, vicepresidente deportivo:
«Es cierto que es distinto al trabajo que estaba haciendo en estas dos etapas anteriores. Aquí se trata de unirme al grupo. Un grupo que tiene estar unido, mentalizado, convencido de lo que es el Betis y lo mucho que tenemos que hacer para acercarlo a esta meta que hace tiempo que me quedó grabado en la mente en relación a lo que es lo social, a lo bético, a lo que demanda la historia de este gran club. Los profesionales que nos dedicamos a esto, en la parte deportiva, hay que unirse. Hay que pensar que todos sumamos si remamos en la misma dirección y le podemos dar estas alegrías que se merecen los aficionados y este club. Acercarlo a lo que es la dimensión social y nos falta muchísimo por hacer».
Compatibilidad con el director deportivo:
«No hay ningún problema. Para mí, si somos gente que sabemos en qué club estamos, si somos responsables, consecuentes, con una actitud reforzada y ganadora, no hay ningún problema. Yo me sumo y acepto a cualquier profesional que esté en esta línea, pero pensemos bien dónde estamos».
¿La ilusión es la misma que en las otras etapas?:
«La ilusión es más alta que en la primera y la segunda, porque esto es distinto y porque yo en el Betis sólo tengo agradecimiento y muchas cosas que devolver».
Expectación del beticismo por su llegada:
«En un principio, esto siempre es agradable, que vayas a un sitio donde te valoren, te aprecien y te respalden. También, dentro de lo que es mi personalidad, la autoexigencia es muy alta y la responsabilidad tiene que aumentar. Porque toda esta gente que valora, si ha pasado por este gran club, esto. Esta pasión, esta entrega, esta actitud reforzada y ganadora que tienes que tener. A partir de ahora, cuantos más seamos mejor, porque tenemos que ser un equipo».
Disciplina:
«Por lo que yo sé, en este momento no voy a hacer un juicio de la actualidad porque no la conozco en profundidad. Sí sé de anteriores etapas que tu mentalidad siempre tiene que estar puesta en lo que tú le puedes ofrecer al aficionado, al club, a la gente que cada partido y cada acción está a tu lado, sabiendo que te va a dar el triple de lo que tú le des. En estos momentos, es lo primero que quiero transmitir. Que la gente esté unida, que esté convencida de que vamos a trabajar, de que vamos a poner el alma en cada una de las acciones que tengamos que hacer, decisiones a tomar y transmitir todo lo que uno tiene que saber dentro del beticismo».
Reuniones con Ángel Haro y José Miguel López Catalán:
«Es cierto que cuando se pusieron en contacto conmigo, me alegré mucho al ver que piensan que yo puedo aportar algo al Betis. Así que, primero, darles las gracias a ellos. Son dos personas jóvenes, dos personas béticas, preparadas para lo que es el presente y el futuro de este club. Hay que trazar bien todos los objetivos que se quieren conseguir a corto y largo plazo, pero más bien a corto plazo. Decir que el aficionado bético sienta la tranquilidad, la ilusión, de que cuando va al Benito Villamarín es una alegría para él, no un sufrimiento. Ahí tenemos todos que remar. Por lo tanto, los objetivos muy claros y hay que exigirlos con rigor. Exigir que esta actitud sea esforzada y continuada y con esa mentalidad ganadora, que es lo que tiene que tener. De lo contrario, va contra el espíritu de este club. Estamos muy lejos de igualar lo que nos ofrece la afición porque 44.000 o 45.000 socios más el resto de aficionados, es muy grande, con mucha magia. Hay que aprovecharla».
Ambiente de crispación en torno al club:
«Es cierto que cuando hay desavenencias y hay unas turbulencias muy fuertes en cualquier institución, se nota. Esto se filtra en el vestuario y se filtra en los mandos. Pero cada uno tiene que aguantar un poco su vela. Aquí todos somos profesionales y tenemos, antes que exigir, dar. Y si damos uno, vamos a recibir cien mil uno. Porque no hay color en esta situación. Si todos estamos juntos y si todos opinamos, porque tenemos este derecho de hacerlo, tenemos que hacerlo con el cariño y aprecio que este querido club necesita. Esto también es trasladable a todos los jugadores, técnicos, cualquier persona que tiene un cargo de responsabilidad. Aquí se tiene que autoexigir muchísimo porque así lo demanda lo que es la doctrina bética, que no se puede dejar indiferente en la competición o en lo que es arrastrarse en la competición».