El entrenador del Betis, Quique Setién, reconoció este miércoles, después de clasificarse para las semifinales de la Copa del Rey tras superar al Espanyol, que "como ilusión y expectativa es preciosa la posibilidad de jugar la final" cuando en esta edición se disputa en el estadio Benito Villamarín.
"La verdad es que ahora habrá dos partidos (semifinales) antes de la final y ante equipos de un nivel extraordinario, por lo que no me atrevería a decir quién va a llegar y a ganarla", dijo el técnico cántabro en la sala de prensa del estadio bético.
"El equipo que nos toque en semifinales será tremendamente difícil y complicado. Todos son muy buenos y están ahí por algo. Lo que me preocupa ahora es el partido del domingo (Atlético de Madrid en el Villamarín) y ver cómo está de la lesión Carvalho, que es un jugador importante, y ver cómo se recuperan los jugadores para el domingo", relató.
Setién, sobre la vuelta de estos cuartos de final ante el Espanyol, dijo que "realmente" temió "por la eliminatoria" porque el rival "ya demostró allí" en el partido de ida (1-1) sus cualidades y "planteó muchas dificultades porque es un equipo que maneja bien el balón y que está bien trabajado".
"Hoy en la primera parte nos han dificultado la salida del balón y hemos estado temerosos sin la soltura que tenemos", afirmó el preparador bético, quien destacó que en la segunda, "tras los cambios que se habían previsto, Joaquín conectó bien con lo Celso, estuvo Canales mas en la banda y Sergio León dio velocidad arriba".
"Hemos controlado el partido, tuvimos muchas ocasiones y llegadas y llegó la expulsión (de Marc Roca), que no has favorecido. Después fue relativamente fácil", dijo tras el 3-1 con el que concluyó el partido después de los dos goles marcados en la prórroga