Setién: «Si perdemos un partido, esto ya no será un desastre»

El entrenador del Betis cree que las bases de esta temporada cambiarán la «predisposición» del beticismo y generarán un entorno propicio para que el equipo siga creciendo. El míster calcula una plantilla de «22 o 23 profesionales» e intuye un año «complicado» por la alternancia de tres competiciones

14 may 2018 / 22:45 h - Actualizado: 15 may 2018 / 11:00 h.
"Real Betis","Quique Setién"
  • Quique Setién, con media sonrisa durante un entrenamiento en la ciudad deportiva / Manuel Gómez
    Quique Setién, con media sonrisa durante un entrenamiento en la ciudad deportiva / Manuel Gómez

Quique Setién no es un entrenador dado a hacer grandes pronósticos ni mucho menos grandes promesas, pero el balance de su primera temporada en el Betis es tan bueno que le induce a pensar que la segunda no tiene por qué ser distinta. «Hay muchas cosas que nos ilusionan», ha dicho este lunes en la televisión del club. Y la principal, además de repetir un buen papel en la Liga y debutar (como técnico) en Europa, es que las bases sentadas en este año serán el mejor punto de partida posible para cambiar esos años de «frustración» que arrastraba la afición verdiblanca. «Si pierdes un partido, esto ya no será un desastre», ha resumido.

«El equipo ha rendido a gusto de casi todo el mundo. Es muy estimulante tener la posibilidad de arrancar una temporada con el conocimiento ya integrado en todos los jugadores, con las incorporaciones que pueden llegar, que todos vendrán con mucha ilusión porque han visto un equipo que juega bien al fútbol y ha tenido cierto éxito. Los objetivos serán diferentes y nos permiten no comenzar de cero, sabiendo además el apoyo que vas a recibir de antemano, porque la predisposición de la gente es diferente. Si pierdes un partido, esto no será ya un desastre», ha explicado. «Todo el trabajo de este año nos servirá para el futuro no sólo con la plantilla, sino con la afición. Muchas de las cosas que dije antes de empezar se han cumplido, como que la gente iba a disfrutar con el equipo. Todo a nuestro alrededor tiende a la estabilidad y el orden, así que la situación en que vas a trabajar es muy positiva y no ves ninguna que pueda cambiar esta dinámica en la que hemos entrado. Hay un club estable y sensato. Hay una comunión y una idea de ir todos por el mismo camino», ha añadido.

El técnico verdiblanco, en resumen, es optimista. «No soy adivino y no sé si vamos a quedar los cuartos o los octavos el año que viene. No sé qué nivel van a tener los otros equipos. Sabemos que hay ocho o diez equipos que tendrán un potencial y la misma ilusión que nosotros y que tendrás que competir contra ellos. Pero lo que sí se puede garantizar es que el equipo mantendrá una línea de rendimiento estable. Puedes perder tres partidos seguidos, pero habrá un trabajo detrás y nuestra perspectiva es muy optimista. Y disfrutar del campeonato, asumir algunos errores que puedas cometer o derrotas impensables, como la del Cádiz, pero seguro que el equipo irá creciendo y consolidándose y teniendo lo que le ha faltado al club en los últimos años: tranquilidad, optimismo...», ha insistido.

A ese escenario se unirán los jugadores que lleguen nuevos, otro capítulo en el que el Betis, según Setién, será distinto al de otros años. «Los futbolistas que sienten el fútbol, cuando te ven jugar, te lo dicen y tú ves que les gusta. Este modelo para muchos futbolistas es muy atractivo y hay una predisposición mayor a venir a un equipo como el nuestro, en el que saben que van a disfrutar», ha indicado. «Para nosotros es una ventaja porque a través del dinero no puedes competir con otros clubes y acceder a algunos futbolistas no es fácil, pero hay futbolistas que no sólo piensan en el dinero, sino en disfrutar y tener una visión diferente, no tan crematística, y ven que aquí pueden disfrutar del fútbol», ha reiterado.

Sí habrá un importante cambio respecto al pasado verano: el Betis diseñará una plantilla profesional más amplia. «Está claro. Este año hemos tenido una plantilla corta, que por una parte ha estado bien porque me ha permitido no dejar a muchos jugadores fuera, pero por otra ha habido momentos en que hemos tenido que forzar a jugadores a los que deberíamos haber dejado descansar. El próximo año vamos a suponer que vamos a traer más jugadores. Habrá que ver la confección de la plantilla del filial, los susceptibles de venir con nosotros a la pretemporada... Supongo que 22-23 jugadores profesionales tendremos que tener», ha calculado.

El reto europeo, además, es «nuevo» para Setién. «Como jugador ya lo viví, pero como entrenador, nunca. Intuyo que será una situación complicada. Te pones a pensar en un viaje a Tbilisi un miércoles por la mañana y que el domingo tienes que competir y no te da tiempo a preparar los partidos o que los jugadores estén listos. Si se prolonga en el tiempo, no sabes en qué medida te va a afectar físicamente o si una competición va a afectar a la otra. Si piensas en las lesiones de este año, te puedes poner a temblar», ha recordado. «Trataremos de estar preparados y ponerle remedio antes de empezar», ha advertido.

La satisfacción, en el caso de Setién, no es incompatible con la exigencia. Por eso ha dicho que hay «muchos» aspectos que mejorar en el Betis. «Nunca me conformo con nada. No sé medir bien cuando estoy con los jugadores porque tiendo a querer recalcar las cosas que tenemos que mejorar. No me paro mucho en los halagos. Siempre les digo que cuando uno es capaz de hacer algo bien, tiene que ser capaz de repetirlo muchas veces. Tenemos que estar entre el 70% y el 90% permanentemente. Jugadores de noventa minutos que vayan para arriba igual que para detrás. Quiero que mi equipo juegue muy bien, que se den muchos pases. Sé que el rival cambia, pero tú tienes que ser capaz de jugar bien todos los domingos. Cuando un equipo tiene una idea clara de lo que quiere, lo repite sistemáticamente. Tú tienes mecanizadas las cosas que tienes que hacer. Si te pido que hagas las cosas sencillas, haz las cosas sencillas», ha reflexionado.

La evolución del equipo... y la afición

«Llevo varias cenas con una peña. Cuando llegué al club, me reuní con quince o veinte socios para pulsar qué era esto. A mitad de temporada también me reuní con ellos y percibí el nerviosismo y al tensión. Y la semana pasada también cené con ellos y hay muchas cosas que hay un punto de irracionalidad que a mí se me escapan. Jamás podré ser como vosotros. También soy aficionado del Racing, pero no. Entiendo que hay que ganar como consecuencia de ciertas cosas. Aquí hay que ganar porque hay que ganar. Las victorias no me satisfacen si no vienen con buen juego. El otro día empatamos y conseguimos un objetivo extraordinario, pero no me fui a casa totalmente satisfecho porque el equipo no jugó todo lo bien que me habría gustado».

El Betis delante de equipos con más presupuesto

«El fútbol es así. Si no, acabaríamos acertando siempre la quiniela. Hay un punto de falta de lógica, el porcentaje de azar que mueve este deporte es altísimo. Hay cosas inexplicables pero que pasan continuamente. El dinero no es la fuente del éxito. Puedes conseguir grandes objetivos con poco dinero. Hay que buscar una estabilidad, entender esto como lo que es. En casos como Las Palmas o el Málaga, cambian los entrenadores, cambia la forma de jugar... pero el estado de ánimo ha bajado. A nosotros, en los momentos difíciles, el equipo estaba fuerte mentalmente. Sabíamos que eso iba a cambiar, porque eso lo palpas. Tú sabes cuándo un equipo está desarmado o roto y cuándo no lo está».

El Villamarín ha asumido el estilo

«La afición se comporta tal como es. Ellos quieren que tú ganes y es normal. Si ganas y juegas bien, todo es maravilloso, pero a veces no es fácil. El rival siempre tiene cosas que decir. Lo importante ha sido que ha habido momentos en que yo habría pedido un mayor apoyo y más confianza, pero también hay que entender la ansiedad con que ha vivido nuestra afición muchos partidos. Lo primero que palpas es que llevamos muchos años sufriendo y cuando ves algo mal piensas que es la repetición de algo que ya has visto, o cuando encajas un gol o no eres superior empieza el pesimismo. Y eso arrastra a los jugadores. Cambiar esto no ha sido nada fácil. Esa perspectiva de la gente de ver algo positivo y luego, claro, habría que ir aficionado por aficionado, porque englobar a todos en la misma idea... La cantidad de gente que nos ha pedido disculpas, que han sido conscientes con el paso del tiempo de lo que hemos hecho...».

El derbi como referencia

«Ni en mis sueños más optimistas pensaba que podíamos estar sextos a estas alturas y haber dado una línea tan alta como hemos dado en la segunda vuelta. Hay cosas que todavía tenemos que mejorar mucho, y creo que tenemos posibilidades de hacerlo. Partidos como el derbi son especiales, pero nos dan una muestra real de muchas cosas. Pensando en lo que nos va a venir, es un partido enorme para calibrar muchos conceptos y la perspectiva de este equipo para el año que viene. Este partido es muy interesante. Seguramente hay muchas cosas que la gente no va a entender, pero da el pulso del rendimiento real en situaciones de máxima tensión».

Las dudas del pasado

«Todos los que en diciembre querían que nos fuéramos están perdonados. Siempre me ha encantado convencer a los que menos creen, aunque hay algunas actitudes que a uno le molestan más porque hay una falta de respeto que no se entiende».