Tan descosidos es imposible

El Betis tiró su brillante primera parte, en la que puso en jaque al equipo de Zidane, con una segunda para olvidar. Recibir cinco goles del Real Madrid puede pasarle casi a cualquiera; encajar una media de más de dos por partido hace aún más difícil alcanzar la meta

18 feb 2018 / 23:41 h - Actualizado: 18 feb 2018 / 23:48 h.
"Real Betis","Quique Setién"
  • Los jugadores del Betis celebran uno de sus goles. / Manuel Gómez
    Los jugadores del Betis celebran uno de sus goles. / Manuel Gómez

Del cielo al suelo. Así podría definirse lo acontecido este domingo en el Benito Villamarín, donde el Betis tuvo cerca la posibilidad de tumbar al Real Madrid y al final sucumbió con estrépito lamentando lo que pudo haber sido y no fue.

El equipo de Quique Setién firmó una brillante primera parte, en la que incluso dio la vuelta al tanto marcado por Asensio en una acción puntual gracias a los goles de Mandi y Nacho (en propia meta), demostrando sus ganas de conseguir una victoria de prestigio.

A base de tocar la pelota, de hacer daño entre líneas y de zarandear a los de Zidane en cada incursión, el Betis generó ocasiones suficientes como para lograr un mejor resultado antes del descanso. Sin embargo, tras el paso por vestuarios todo se fue al traste. El Real Madrid dio una vuelta de tuerca a su actitud, se puso las pilas de verdad y cambió la cara a los verdiblancos con el gol de Sergio Ramos.

Tal fue la reacción que en cuestión de quince minutos el conjunto merengue había dejado prácticamente escrita la historia del encuentro. El Betis cedió el control de la pelota, tuvo que correr tras ella, dejó huecos y empezó a acusar su pérdida de frescura física hasta situarse con un 2-4 en contra que lo puso todo cuesta arriba.

No se le puede achacar al Betis falta de actitud. Fue valiente, salió a ganar al Real Madrid y lo intentó hasta el pitido final. Sin embargo, tras el descanso le faltó esa tensión necesaria en todo, todo momento ante un rival de la talla del Real Madrid que, en resumidas cuentas, acentuó la gran losa que impide despegar a este Betis: sus problemas defensivos.

Que el Real Madrid te marque cinco goles es algo que puede sucederle casi a cualquiera, pero que, a estas alturas de temporada, presentes en la Liga una media de goles en contra superior a los dos por partido (2,15 en casa y 2,00 lejos del Benito Villamarín) es conceder demasiado a los rivales.

Lograr un puesto en competición europea es el gran sueño. Queda mucho camino por delante y es posible, pero sólo si Setién y sus jugadores son capaces de corregir esta auténtica losa llamada nivel defensivo. Depende de él. Si lo hace, el premio llegará.