Un Betis casi de Champions (4-0)

LA CRÓNICA. El equipo verdiblanco confirma su excelente racha con la tercera victoria consecutiva, pasa por encima del Levante en una segunda parte plena de eficacia y buen fútbol y se coloca quinto con los mismos puntos que el cuarto. Doblete de Sanabria, recital de Fabián y nuevo gol de Sergio León

25 sep 2017 / 20:34 h - Actualizado: 26 sep 2017 / 12:19 h.
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  • Sanabria, que hizo doblete, y Sergio León celebran el 3-0, obra del cordobés / Manuel Gómez
    Sanabria, que hizo doblete, y Sergio León celebran el 3-0, obra del cordobés / Manuel Gómez

El Betis goleó al Levante, cosechó su tercera victoria consecutiva y convirtió el Villamarín en una gran fiesta en la que incluso se oyó la palabra ‘Europa’. La felicidad del beticismo está justificadísima. Su equipo se ha situado quinto de la Liga con los mismos puntos que el cuarto y eso no es fruto de la casualidad ni de la suerte, sino de un muy buen equipo cuya convicción en la valiente apuesta de su entrenador crece con cada gol y cada victoria. Dicho lo cual, no hay que confundirse. El objetivo de los verdiblancos no es la Champions, pero por ahora se han ganado el derecho a soñar con lo que quieran. Ya lo hicieron tras el triunfo en el Bernabéu y con más razón pueden hacerlo tras lo ocurrido ayer en una segunda parte brillantísima ante un adversario que todavía no había perdido. Y Setién, además, metió a Amat, jugó con dos delanteros y metió en la rueda ganadora a futbolistas con pocos minutos hasta ahora, como Rafa Navarro o Nahuel. Todos cuentan, todos suman y todo sale bien.

El dibujo del Betis se pareció más a un 4-3-3 que a su clásico 4-1-4-1, aunque los movimientos eran tan constantes para desfigurar el férreo esqueleto defensivo del Levante que el esquema fluctuó a cada segundo. El rival no sorprendió a nadie: Muñiz puso a cinco centrocampistas delante de su defensa y se encerró en su campo desde el minuto uno a la espera de cazar alguna desaplicación verdiblanca para lanzar sus temidos contragolpes. La buena noticia para el Betis es que sus muchas imprecisiones en el primer tiempo sólo dieron pábulo a un solo ataque peligroso de su visitante. La jugada, en el debe de Amat, se resolvió con una falta al borde del área, eso de lo que tanto advirtió Setién, que Bardhi estrelló en la barrera (3’). Después de eso, Adán dejó de existir para el Levante.

Raúl también pasó desapercibido hasta el descanso porque el Betis fue un equipo lento en la circulación e impreciso en los cambios de sentido, medida que frecuentó para intentar desarbolar a los diez futbolistas de campo que tenía delante. La primera ocasión, la mejor de toda la primera mitad, coincidió precisamente con el primer cambio de orientación en condiciones, obra de Amat y prolongado por Barragán con un pase que Sergio León voleó al lateral de la red. Esa oportunidad animó un poco al Betis o intimidó al Levante, que también puede ser, pero las opciones fueron poco creíbles: un chut lejano y desviado de Joaquín, un zurdazo todavía peor colocado de Durmisi... El Levante defendía muy bien y el Betis, en un día poco fino de Guardado, no sabía cómo meter mano a ese entramado.

Todo cambió en la segunda parte porque apareció la mejor versión del Betis, ayudado en los inicios por una nueva jugada estilo Setién y la suerte de que el asistente no viese que Sergio León partía en fuera de juego por centímetros en la génesis del 1-0. En todo caso, fue un muy buen gol, fruto de una amplia combinación a la que Barragán dio un salto de calidad con su pase al delantero, que a su vez lanzó un excelente centro a la cabeza de Sanabria. El paraguayo se retorció en un escorzo muy plástico y dirigió el balón a la red, previo paso por el poste.

El gol convirtió al Betis en una máquina eficaz e imparable que movió y movió la pelota hasta desquiciar a su contrincante. El 2-0 fue otro buen ejemplo: Javi García (qué manera de mandar y sostener el centro del campo) superó la primera línea de presión granota con un buen pase a Fabián, que se aprovechó del correspondiente repliegue rival y corrió 40 metros sin que nadie lo estorbase antes de largar un zurdazo fuerte y raso. Y después de diez minutos en la misma tónica, el tercero. El primero había sido por la derecha, el segundo por el centro y el siguiente, lógicamente, tocaba por la izquierda: Sanabria habilitó el esprint de Durmisi, que vio a Sergio León y le puso el balón donde debía.

Esos veinte minutos mágicos acabaron con el encuentro. Para cuando llegó el 3-0, el Villamarín ya era una enorme fiesta. El Levante, una vez anulados Morales y Bardhi, no quiso molestar y su único remate a portería, con la firma de Álex Alegría, acabó, manso, en las manos de Adán. El Betis, en cambio, estaba lanzado y no paró. Nahuel tras un encorajinado contragolpe de Rafa Navarro y Tello tras un buen recorte se toparon con Raúl. Luego, Sanabria intentó lucirse con una chilena. Al final logró su objetivo y culminó su doblete, y su tercer gol en cinco días, después de que Fabián lo dejase solo ante el portero. El final de una magnífica noche, quién sabe si el principio de algo más grande...

REAL BETIS: Adán; Barragán (Rafa Navarro, m. 59), Mandi, Amat, Durmisi; Javi García; Sergio León (Nahuel, m. 76), Fabián, Guardado, Joaquín (Tello, m. 69); y Sanabria.

LEVANTE UD: Raúl; Pedro López, Postigo, Chema, Toño; Morales, Bardhi (Nano, m. 57), Campaña (Doukouré, m. 67), Róber Pier, Ivi (Samuel, m. 57); y Álex Alegría.

Goles: 1-0, m. 47: Sanabria. 2-0, m. 54: Fabián. 3-0, m. 64: Sergio León. 4-0, m. 92: Sanabria.

Árbitro: González Fuertes (Comité Asturiano). Amonestó a Mandi (50’).

Incidencias: partido de la 6ª jornada de Liga, disputado en el estadio Benito Villamarín ante 48.237 espectadores.