Un camino muy largo por recorrer

El Betis aspira a tener el sello de equipo ofensivo y dominante, pero en el Camp Nou no chutó a portería, no sacó ningún córner y sólo lanzó un centro al área

22 ago 2017 / 08:00 h - Actualizado: 22 ago 2017 / 12:52 h.
"Real Betis","Quique Setién"
  • Quique Setién, el domingo en el Camp Nou / Alejandro García (Efe)
    Quique Setién, el domingo en el Camp Nou / Alejandro García (Efe)

El Betis cortó la cinta inaugural de la Liga en el Camp Nou y salió de allí con un punto menos de los que tenía cuando comenzó el partido, es decir, con ninguno. También regresó de Barcelona con la decepción inherente a la mala imagen que dejó en el estreno del proyecto que abanderan Quique Setién y Lorenzo Serra Ferrer, un desenlace contraproducente después de un verano repleto de fichajes por parte del club e ilusión por parte de una hinchada que camina hacia los 50.000 socios a pesar de que su equipo no logra nada de mérito desde que en 2013 se metió en Europa. El caso es que la derrota ante el Barcelona corroboró que el conjunto verdiblanco aún tiene un largo camino por recorrer si de verdad aspira a ser lo que su entrenador quiere que sea. Es decir, un equipo cuyo fuerte es el balón.

En el primer encuentro oficial de la era Setién, el Betis perdió claramente la batalla de la posesión frente a un Barcelona a un nivel impropio de un favorito al título: 60,8% frente a un 39,2%, según las estadísticas de la LFP. Y 433 pases frente a los 667 de los azulgrana. Aunque este Barça se parezca poco al Barça de otros años, era previsible que el balón le perteneciese, pero como bien admitió el técnico heliopolitano tras el choque, no con tanta diferencia. Y seguro que tampoco preveía que sus futbolistas no chutasen ni una vez entre los tres palos de Ter Stegen (Sergio León estuvo a punto de hacerlo, pero se obnubiló y Mascherano impidió el que tenía toda la pinta de ser el 1-1). O que no llegasen a lanzar ni un solo saque de esquina. O que sólo enviasen un centro del área que nació de las botas de Nahuel.

La conclusión es que el Betis fue una nulidad ofensiva en el Camp Nou y eso, por muy intimidatorio que fuese el escenario, no puede ser nada bueno para un proyecto que precisamente preconiza el fútbol atacante como uno de sus ejes transversales. Pero tampoco es una sorpresa. A lo largo de la pretemporada, con doce amistosos incluidos, la escuadra de Setién se mostró lejos de producir llegadas y ocasiones en el área rival con la soltura y la cantidad que al cántabro le gustaría. Y en la Ciudad Condal no hizo más que refrendar esa impresión.

Como atenuante a la pobre actuación del Betis del centro del campo hacia delante puede valer la ausencia de dos futbolistas que en teoría deben desempeñar un rol importante en esa faceta del juego: Tello y Boudebouz. El extremo fue descartado a última hora porque todavía no estaba apto para competir, mientras que al francoargelino le faltan unas semanas para estarlo. La falta de Durmisi, que tanto aporta de cara a la portería adversaria, no sirve de excusa porque fue una decisión 100% técnica del entrenador, sin ningún condicionante físico.

De todas formas, que el Betis no empiece la Liga ganando casi ha dejado de ser noticioso. El dato es llamativo: la última vez que inauguró el campeonato ganando... acabó clasificándose para la Liga Europa. Ocurrió en la campaña 12-13 y aquella primera victoria fue un espectacular 3-5 ante el Athletic en San Mamés. En la 13-14, que terminó con el descenso, el Betis perdió en el Bernabéu (2-1); en la 15-16, de vuelta a Primera, empató en casa con el Villarreal (1-1); y en la 16-17, también en el Camp Nou, fue goleado sin piedad (6-2).

El largo camino que todavía deben recorrer Setién y su Betis continuará hoy con un entrenamiento a puerta abierta en la ciudad deportiva. Será a las 19.30 horas.