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Julio Gracia, que estuvo a un muy buen nivel, persigue a un jugador pimentonero / Real Murcia
El Betis Deportivo no ha consumado este domingo su descenso a la Tercera División gracias a una victoria digna y meritoria en el feudo de uno de los aspirantes al ascenso, el Murcia. Después de seis jornadas consecutivas sin ganar, sin hacer lo que tenía hacer, como ha ocurrido durante la mayor parte de la campaña, el filial hizo esta vez lo que debía. Lo malo es que, salvo milagro, es demasiado tarde. El Badajoz, cuya derrota era obligatoria para que las remotas opciones de salvación verdiblancas siguiesen vivas, se impuso al Extremadura (1-0) y ese resultado es el penúltimo clavo de un ataúd en el que el equipo de José Juan Romero se metió hace ya muchísimo tiempo.
La última posibilidad de permanencia del Betis Deportivo es adelantar al Jumilla, que le saca cuatro puntos, y concluir la temporada regular con un triple empate con el Mérida y el Córdoba B. Ahora mismo, el filial tiene 37 puntos; el Mérida, decimosexto, 43; el Jumilla, decimoséptimo, 41; y el Córdoba B, decimoctavo, 40. La combinación de resultados sería como sigue: el Betis debería ganar al Badajoz (12º) en casa y al Extremadura (6º) fuera; el Jumilla debería conseguir un punto o ninguno en sus enfrentamientos contra el Écija (14º) fuera y el Recreativo (11º) en casa; el Córdoba B debería perder en el campo del Villanovense (4º) y ganar en casa al Mérida; y el Mérida, a su vez, debería perder sus dos partidos, el primero contra el Extremadura en casa. De esta manera, el Jumilla acabaría con 41 o 42 puntos y habría una triple igualada a 43 puntos entre el Betis, el Mérida y el Córdoba, que acabarían clasificados en ese mismo orden, con lo que el filial disputaría la promoción de permanencia. Cualquier otro empate múltiple es inservible para los jóvenes verdiblancos.
En La Condomina, al contrario que en muchos otros escenarios y por supuesto en su ciudad deportiva, el segundo conjunto heliopolitano fue firme en defensa, creativo en el centro del campo y lo bastante eficaz en ataque para resolver un duelo que se presumía muy desigual. Es verdad que marcó a balón parado, en un magnífico cabezazo de Pozo (20’), pero también lo es que generó suficientes ocasiones para no sufrir tanto en el tramo final, en el que el Murcia, a veces con malas artes y siempre con mucho ímpetu, asedió el área defendida, atención al dato, por el portero del juvenil B, Luque.
El Murcia, uno de los equipos más poderosos del Grupo IV, sólo tuvo un par de ocasiones claras. La primera, en el primer tiempo, fue un lanzamiento de Elady al larguero al que siguió una espléndida parada de Luque (41’). La segunda, en el segundo, fue un despeje de Pozo que no cogió la dirección equivocada por muy poco. El Betis, muy bien conducido por Julio Gracia, tuvo un primer remate primoroso de Aitor que Biel Ribas desvió in extremis (71’) y un mano a mano entre los mismos protagonistas que el delantero resolvió con una vaselina exagerada. El capitán, dicho sea de paso, fue expulsado ya en el tiempo extra por una entrada durísima. A los futbolistas del Murcia, en todo caso, tampoco les darán el premio al juego limpio por lo que hicieron esta tarde, desquiciados por una derrota que no veían venir y que los aleja del segundo puesto.