Una afición de matrícula

Con independencia del castigo inmisericorde de los horarios impuestos por las plataformas televisivas, el Benito Villamarín, con una capacidad total de 60.720 asientos, es un lugar de peregrinación masiva. El combinado de Quique Setién es el cuarto conjunto de la Primera División que más fieles recluta en cada comparecencia como anfitrión, ya que reúne 45.559 hinchas por compromiso de media, una cifra que sólo mejoran FC Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid, que explota el aliciente del reciente estreno del Wanda Metropolitano. Únicamente en el envite ante el Getafe, que concentró a 39.631 personas en La Palmera, la asistencia fue inferior a los 42.000 espectadores.

Hasta ahora, la afición del cuadro de Heliópolis ha respondido de forma masiva a la trayectoria del plantel de Quique Setién. En el encuentro inaugural del curso en su feudo, el bloque verdiblanco fue capaz de reunir a 43.801 aficionados, un registro especialmente notable en comparación con el ejercicio precedente, en el que la capacidad total del recinto de La Palmera alcanzaba las 52.500 butacas. En las cuatro siguientes comparecencias ante sus fieles correligionarios, las cifras fueron creciendo de forma notoria ante RC Deportivo –46.267–, Levante –48.237–, Valencia –48.792– y Deportivo Alavés –49.304–, una tendencia que se dinamitó de forma repentina en el envite ante el Getafe, celebrado en la noche del viernes 3 de noviembre y que reunió a 39.631 aficionados.

Las últimas apariciones del RBB en el Villamarín han sido presenciadas por un número superior a los 40.000 hinchas: 45.772 ante el Girona, 45.517 ante el Atlético y 42.713 ante el Athletic. En términos absolutos, la asistencia total al recinto de Heliópolis ha sido de 410.034 espectadores.