Una conexión que se pone las botas

Además de defender cada vez mejor, el Betis continúa siendo un ejemplo de eficacia en ataque. Se trata de una virtud imprescindible para cualquier equipo que quiera ser ganador y el conjunto verdiblanco, ahora mismo, lo es. El mérito de Quique Setién y los suyos es que lucen esta cualidad incluso en un tramo en el que, a pesar de sus muchos triunfos, su producción ofensiva no es especialmente abundante. En las dos últimas jornadas, las ocasiones de gol no han proliferado en las porterías del Getafe y el Eibar, pero tampoco les hizo falta. La curiosidad es que el Betis fundamentó esos éxitos en una conexión entre dos futbolistas que venían de perder su sitio en el once y que lo están reclamando a base de bien: Barragán y Sergio León.

El entendimiento entre el lateral y el delantero tuvo su primer episodio en el Coliseum, donde Sergio León anotó el 0-1 tras una buena cabalgada de su compañero por la derecha. Frente al Eibar, Barragán no ganó la línea de fondo sino que se inventó un maravilloso control que le permitió eludir a Pedro León, vio el desmarque del punta y le mandó un pase en profundidad que lo dejó solo ante Dmitrovic.

Barragán ha dado tres asistencias de gol en dos jornadas. A las ya descritas hay que añadir el 2-0 contra el Eibar: el zaguero, habilitado por Boudebouz, llegó hasta la cal y envió el balón hacia atrás para que Arbilla, sin querer, lo metiese en su portería. Estos tres pases se suman a los otros tres que ya había dado, todos en la primera vuelta, antes de que apareciese Francis y generase esa competencia que no tenía con Rafa Navarro. Barragán sirvió dos tantos a Sanabria (Real Madrid y Alavés) y otro a Camarasa (Málaga).

Que Barragán sea ya el máximo asistente del Betis (delante de Guardado, Joaquín y Fabián) es uno de los mejores reflejos del éxito de la filosofía de Setién, que promueve las subidas de sus laterales al ataque. El zaguero, de hecho, también participó en el 0-1 en Villarreal con un pase que dejó a Joaquín en una posición franca desde la que a su vez mandó una asistencia perfecta a Sergio León; en el 1-0 contra el Dépor: Sergio León cabeceó un centro suyo, el portero rechazó y Joaquín remachó; en el 1-0 contra el Levante, con un buen pase en profundidad a Sergio León que el delantero prolongó con un excelente centro a la testa de Sanabria; y en el 2-1 en Balaídos, con un centro que se le escapó al portero para que Durmisi asistiera a Sergio León.

Adviértase que en todas estas jugadas tuvo una importante participación el otro protagonista de este relato: Sergio León. El delantero de Palma del Río, al igual que Barragán, se ganó el galón de indiscutible tras la lesión de Sanabria, lo perdió con la irrupción de otro chaval del filial, Loren, y en las dos últimas jornadas ha vuelto a reclamar su relevancia con dos de los tres tantos que ha marcado su equipo. El canterano, pichichi de la plantilla, ya lleva once goles en la Liga, con lo cual establece un nuevo récord anotador personal en Primera. Con Osasuna hizo diez.